El 40 por ciento de los extremeños tiene sobrepeso y el 30 por ciento padece obesidad, unos datos que sitúan a la comunidad entre las tres regiones con mayores índices y que la sitúan a la altura de Estados Unidos (EEUU).

El jefe de la Unidad de Obesidad del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, Miguel Ángel Rubio, que ha participado hoy en el IX Congreso de la Asociación Española para el Estudio de los Trastornos de la Conducta Alimentaria, dice que aunque en la comunidad extremeña no se llega a los niveles de "super obesos" que existen en Estados Unidos, la prevalencia de obesidad es similar.

Rubio subraya que dos de cada tres personas en Extremadura, como también sucede en Andalucía y Canarias, tienen problemas de sobrepeso, situación que irá creciendo hasta el punto de que no sería extraño que dentro de unos años el porcentaje llegue al 80 o al 90%.

En su opinión, aunque el ciudadano extremeño no perciba estos porcentajes de obesidad, las personas del norte de España sí lo aprecian cuando visitan Extremadura o Andalucía, llamándoles la atención el grado de obesidad de la población de estos 2 territorios.

Por este motivo, el concepto de obesidad en Extremadura o Andalucía que llama la atención es el "superobeso" -cuyos porcentajes sí son mayores en Estados Unidos- mientras que en otras comunidades la obesidad "no supermórbida" se aprecia con más claridad.

Los motivos que llevan a Extremadura a estar entre las comunidades con mayores niveles se pueden estudiar desde "diversos puntos de vista", entre ellos los socioeconómicos o los climatológicos.

En el primer caso, "la obesidad se da sobre todo en sectores de población donde los ingresos económicos, hablando de manera general, son más bajos; los productos típicos de la dieta mediterránea son más caros, y los más baratos son las grasas y la comida rápida".

Además, en los territorios con mayor horas de sol y calor es "más costoso" hacer actividad física, uno de los condicionantes clave para evitar la obesidad.

Por otro lado, recuerda que con dieta y ejercicio -los principales tratamientos para la obesidad- se puede llegar a un límite habitual de reducción de peso de un 10%, pues más allá son "excepciones, casos contados".