Una mujer de unos cuarenta años de edad y que se encontraba impedida, falleció la tarde del pasado viernes en Jerez de los Caballeros a consecuencia de un incendio que se registró en su vivienda, posiblemente al prenderse la falda de camilla de un brasero.

El suceso tuvo lugar sobre las 19.30 horas, en la planta baja de una vivienda situada en la calle Plaza de Toros, esquina Miguel Hernández, según informaron a EFE fuentes del Centro de Urgencias y Emergencias 112-Extremadura, de la Policía Local de Jerez de los Caballeros y del parque de bomberos de esta localidad pacense. También se movilizaron una dotación del Punto de Atención Continuada de Jerez de los Caballeros, una Unidad Asistencial de la Asamblea Local de Cruz Roja y diferentes patrullas de la Guardia Civil.

ACTUACION RAPIDA Tras avisar los vecinos de la fallecida de que salía humo de la vivienda, se desplazaron hasta el lugar del suceso tres dotaciones de bomberos, que, una vez que rescataron a la mujer, consiguieron apagar el fuego en apenas unos minutos y sin que se corriera ningún tipo de peligro para las casas adyacentes, explicó el jefe del parque, Manuel Galván. Sin embargo, fue imposible hacer nada por salvar la vida de la mujer que, según certificaron los equipos médicos, ya había fallecido cuando fue rescatada por los bomberos y tenía gran parte de su cuerpo calcinado.

El fuego, según Manuel Galván, se confinó en la pequeña salita en la que se encontraba la mujer e hizo un efecto chimenea, por lo que afectó en mayor manera a la víctima, aunque ni siquiera se propagó al resto de las dependencias de la casa, ya que el parque de bomberos se encuentra apenas a un kilómetro de la vivienda y pudieron llegar enseguida y actuar con rapidez. La mujer, que vivía sola, fue trasladada al hospital de Zafra, donde se le efectuó la autopsia. La investigación policial quiere determinar ahora las circunstancias exactas de la muerte ya que se barajan distintas posibilidades. Entre las dudas que se mantienen está la de si la mujer murió antes de producirse el incendio, o si falleció asfixiada o como consecuencias de las heridas que le produjeron las llamas, que le afectaron a medio cuerpo.

En cuanto a la fallecida, era una mujer que vivía sola en su casa y rehuía cualquier tipo de contacto, según explicaron ayer algunos vecinos, que aseguraron que había estado ingresada varias veces en el hospital psiquiátrico de Mérida. En Jerez era atendida por sus hermanos.