El director general del Instituto del Corcho, la Madera y el Carbón de la Junta de Extremadura (Iprocor), Miguel Elena, avanzó ayer que la campaña extremeña de producción de corcho no se verá alterada este año por la sequía que sufre la región y alcanzará un volumen de producción medio-alto, que estará en torno a las 22.000 o 25.000 toneladas.

Elena hizo esta afirmación en Mérida cuando presentó en la mañana de ayer el Código Internacional de Buenas Prácticas Suberícolas. En total, en la región se transformarán unas 45.000 toneladas de corcho. De éstas, casi la mitad proceden de las comunidades autónomas de Andalucía, Castilla y León y Castilla la Mancha.

Extremadura produce el 10% del corcho mundial, que se destina a la fabricación de tapones para vinos de todo el mundo. La facturación anual del sector ronda los 100 millones de euros anuales y da empleo directo a unas mil personas, a parte del importante número de puestos indirectos que se generan.

Asimismo, el director general de Iprocor explicó que la campaña "está pendiente de un hilo climático y, si hay un cambio que impida que se dé el corcho, tendremos que pararla". Situación que no se ha producido ya que desde el 1 de junio, fecha en que empezó la recogida, el proceso está transcurriendo con normalidad.

Por otro lado, en cuanto al código, Elena dijo que, tras su aprobación, se pondrá en práctica de forma experimental en la región y en Portugal. Este documento, que sirve para analizar el sector corchero, tiene como objetivo homologar diversas prácticas en la industria para garantizar el incremento de la cantidad y la calidad de la producción.