Las parroquias extremeñas, sobre todo la de los pueblos, se están quedando sin sacerdotes, ya que las jubilaciones no están siendo ocupadas por curas jóvenes debido a que cada vez son menos los que se deciden a estudiar en los seminarios para llegar al sacerdocio. En Extremadura hay algo más de 600 sacerdotes (300 en la Diócesis de Mérida-Badajoz, unos 200 en la de Plasencia y alrededor de 130 en la de Coria-Cáceres), según fuentes de la iglesia extremeña, pero la mayor parte se concentran en los principales núcleos de población, limitando así su presencia en pequeños pueblos.

Las razones de esta cada vez mayor ausencia de sacerdotes en los pueblos extremeños radica en dos cuestiones: "La tasa de envejecimiento crece y es menor el número de los curas que se incorporan para cubrir esas plazas que se quedan vacías, y también hay menos vocación, teniendo en cuenta que es difícil el paso a la vida sacerdotal", explicaron a EL PERIODICO EXTREMADURA Jesús Moreno, miembro de la Diócesis de Coria-Cáceres, y Pedro Rodríguez, rector del Seminario de Badajoz.

Un ejemplo claro de la situación es que en la Diócesis de Mérida-Badajoz hay 217 parroquias y 300 sacerdotes, pero 60 de ellos están ejerciendo en la ciudad de Badajoz, con lo que el resto deben trabajar en la gran mayoría de las iglesias que hay en la provincia pacense. Para paliar esto, el responsable del seminario de Badajoz considera que "hay que distribuir mejor a los sacerdotes, que no haya tantos en las ciudades y que pasen más a los pueblos".

La situación de las monjas tampoco es halagüeña, ya que, salvo las de clausura, cada vez hay menos.

CURSO DE RECICLAJE

Por otro lado, en este seminario se está celebrando estos días un curso de reciclaje de cuestiones religiosas, en el que participan una treintena de sacerdotes. Así, la atención a la Pastoral o la bioética son objeto de análisis en este curso.