El último caso que ha trascendido públicamente ha sido el de una joven de 13 años de Fregenal de la Sierra a la que su familia ha decidido cambiar de instituto por el acoso que, aseguran, estaba sufriendo por parte de varios compañeros. El padre de la joven decidió denunciar el caso a través de una emisora de radio con el objetivo de que las autoridades tomaran conciencia de las dimensiones del problema, pues sostiene que su hija no sólo sufrió acoso verbal, sino físico, ya que fue objeto de palizas y tocamientos.

Según el director provincial de Educación de Badajoz, Enrique Pérez, fue la jefa adjunta de Estudios "quien descubrió lo que estaba ocurriendo tras encontrar un día llorando a la chica". Tras ello, indica Pérez, el centro puso el caso en conocimiento de la Dirección General y se inició una investigación. Se llevaron a cabo entrevistas con los alumnos implicados y con los padres y se impusieron sanciones de uno y tres días de expulsión. "La dirección del centro también adoptó una serie de medidas, entre ellas una estrecha vigilancia, y parece que todo volvió a la normalidad".

Pero el acoso volvió a repetirse en marzo, según la familia, a través de notas en las que los alumnos insultaban y amenazaban a la joven. Pérez insiste en que se inició una nueva investigación que en esta ocasión no dio resultados. No obstante, indica que la familia está en todo su derecho de cambiar de centro a la joven.