La policía científica de Badajoz ha remitido a Madrid muestras de ADN de la madre y las hermanas de Manuel González Asensio, el pacense de 51 años que murió el pasado jueves en el accidente aéreo ocurrido en Cuba, para facilitar la identificación de sus restos y proceder a la repatriación de estos hasta Badajoz, donde su familia espera poder darle pronto sepultura.

Los agentes se encargaron el domingo de extraer sangre y recoger saliva de la madre, de 82 años, y las hermanas de Manuel González para llevarlas hasta Madrid, desde donde se remitirán los datos de estas muestras hasta Cuba para que allí puedan cotejar y averiguar cuales de los restos hallados en el lugar donde se cayó el avión de la compañía Aerocaribbean, en la provincia de Sancti Spíritu, corresponden a Manuel González.

La familia ha entregado, además, objetos personales, como una gorra, y una radiografía de la dentadura del fallecido, para asegurar la identificación. También uno de los amigos con los que viajó y que todavía se encuentra en La Habana facilitó a las autoridades cubanas el cepillo de dientes que utilizó Manuel en el hotel donde se alojaban.

Dos de los sobrinos, David de la Hera y Marco Antonio Ruiz, viajarán hoy hasta La Habana. Partirán a las ocho de la mañana de hoy desde el aeropuerto de Badajoz hasta Madrid, de donde saldrá su vuelo de Iberia a las cinco de la tarde en dirección a la isla caribeña.

El gobierno cubano corre con los gastos del desplazamiento y la estancia en el país, según explicó ayer David de la Hera, quien aseguró que ya han concluido las tareas de recuperación de los cuerpos de los 68 pasajeros que viajaban en el vuelo de Santiago de Cuba a La Habana, "aunque están en muy malas condiciones y la identificación está resultando complicada por parte de los forenses".

DIAS MUY DUROS "Sabemos que nos esperan unos días muy duros, el amigo de mi tío nos ha dicho que nos preparemos porque la situación es difícil allí", comentó antes de partir. "Solamente queremos tener la certeza de que la identificación se hace correctamente para poder traernos a nuestro tío".

Los dos jóvenes saben cuando parten pero no cuando volverán, reconocen. Su marcha ha entristecido aún más a su familia, "están peor que antes porque nos vamos muy lejos y tienen miedo de que nos pueda pasar también algo a nosotros", explicó David.

Desde mañana estarán en permanente contacto con su familia, para informarles de primera mano de todo lo que ocurre en Cuba, algo que también les tranquilizará, "aunque no descansarán hasta que no estemos de vuelta con nuestro tío".

Manuel González se encontraba de vacaciones en La Habana con un grupo de amigos cuando el jueves decidió volar sólo hasta Santiago de Cuba para visitar el santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, de la que era un fiel devoto. De regreso, el avión cayó, por causas que aún se investigan, y murió junto con los otros 67 pasajeros del vuelo.

Este pacense, que residía en Madrid, tenía previsto regresar a la capital de España ayer lunes.