Los padres del niño de 8 años que falleció en un accidente de tráfico la madrugada del pasado jueves en la EX-107, en Alconchel, repatriaron ayer sus restos mortales desde el tanatorio de La Soledad --donde se concentró la familia desde la noche anterior para velar el cuerpo del pequeño, en Badajoz--, hasta su pueblo de origen, Vila Verde Ficalho, en Portugal, donde mañana tendrá lugar el sepelio y será enterrado el pequeño.

El padre del niño llegó a Badajoz por la tarde-noche, tras ser localizado por la Guarda Republicana en su pueblo, y la madre, Ana, de madrugada, procedente de Francia, para hacerse cargo del cadáver de su hijo y atender a los dos pequeños ingresados en el Hospital Materno Infantil.

HERMANOS Y ABUELOS El niño de 6 años continuaba ayer hospitalizado y la niña de 20 meses ya había sido dada de alta. Los abuelos con quienes viajaban, Manuel Sebastián, de 47 años, y Ana Dos Santos, de 44, permanecían, estables, ingresados en el Infanta Cristina.

El cortejo fúnebre partió a las tres de la tarde desde el tanatorio pacense, al que fue trasladado el cadáver la tarde anterior, toda vez que los forenses le practicaron la autopsia en el Instituto de Medicina Legal.

Fue el personal de La Soledad el que acompañó a los familiares a realizar varias gestiones, dado que no conocían la ciudad ni los procesos burocráticos.

Los padres de los niños acudieron por la mañana al Juzgado de Olivenza para recoger los enseres que se dejaron en el interior del coche y en el lugar del accidente, para volver después al tanatorio y llevarse los restos mortales de su hijo.

Hay que recordar que el accidente se produjo a las 3.15 horas del pasado día 11 a 5 kilómetros de Alconchel en dirección a Olivenza, cuando los abuelos y los tres niños viajaban hasta Francia para ver a la madre de estos.