Mérida Las familias que se encuentran apostadas frente a la casa del presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara en Mérida, reclamando una vivienda, han abandonado la huelga de hambre, después de un mes. El motivo de la renuncia es que ayer tuvieron que ser ingresados en el hospital de Mérida, ya que sanitarios determinaron su estado de salud como "alarmante". Aunque renuncian a la huelga de hambre, declaran que continuarán con su protesta frente a la casa del presidente.