Los farmacéuticos extremeños advirtieron ayer de que las boticas de la región podrían sufrir problemas de desabastecimiento de determinadas medicinas a partir del 1 de marzo si la Administración no flexibiliza la entrada en vigor de la nueva norma que marca los precios máximos que el Sistema Público de Salud pagará por determinadas especialidades farmacéuticas.

Según explicó Juan Vacas, empresario extremeño de farmacia y vicepresidente de la Federación de Empresarios de Farmacia de España (FEFE), en ocasiones anteriores se ha dado a los boticarios un plazo de un mes en el que han convivido los precios nuevos y los antiguos, pero esta vez por una actitud "irracional" del Ministerio de Sanidad, se ha suprimido tal plazo, y los nuevos precios regirán el 1 de marzo. "El 28 de febrero las medicinas tendrán un precio, y al día siguiente otro inferior", explicó, y agregó: "Si el farmacéutico, que es profesional sanitario pero también empresario, no quiere perder dinero, tendría que devolver a la distribuidora todas las medicinas almacenadas cuando cierre el día 28 de febrero, y pedirlas con los nuevos precios el 1 de marzo".

Vacas indicó que es imposible que el sistema de distribución pueda en unas pocas horas reponer el stock de las más de 800 farmacias extremeñas, por lo que faltarían medicinas durante un periodo indeterminado, que puede ser de días o semanas, hasta que las distribuidoras pudieran completar los repartos.

Por ello, demandó a la Consejería de Sanidad que, igual que se ha hecho en comunidades como Valencia, Murcia o Madrid, establezca "porque tiene competencias" un periodo de transición para aplicar los nuevos precios y poder a la vez dar salida a los fármacos almacenados.

Recurrir Por su parte, Galo Sánchez, subdirector de Atención Farmacéutica del SES, tras señalar que la consejería "maneja la hipótesis" de establecer un periodo de transición "aunque no hay nada decidido", apuntó que confía en que las farmacias se preocupen de contar con suficientes medicamentos para evitar desabastecimiento, y si creen que han sufrido perjuicios económicos que utilicen la vía del recurso para resarcirse.

Ante este planteamiento, el vicepresidente de la FEFE declaró visiblemente indignado que "abocarnos al recurso no es el camino, sino buscar el modo de flexibilizar una actuación irracional del ministerio". Además, comentó que cuando se pretende ahorrar "siempre se incide en los mismos".

Mientras, Juan José Jiménez, director de márketing de Ratiopharm, laboratorio especializado en genéricos, calificó de "injusta" la medida del ministerio, puesto que la rebaja de precios a 5.000 medicamentos indice sobre todo en los genéricos --donde la caída de ingresos será del 20%-- y mucho menos en las medicinas de marca, donde la bajada será del 5%. Jiménez advirtió de que esta política puede acarrear que no sea rentable para los laboratorios comercializar genéricos en España.

En cuanto a los efectos económicos sobre las farmacias, la estimación es que las boticas extremeñas perderían con esta rebaja una media de 30.000 euros de facturación anual, con el anuncio además, de nuevas bajadas de precios a la vuelta de seis meses.

Mientras, para los usuarios de la sanidad, el ahorro medio anual será de un euro, según Ratiopharm.