Las farmacias extremeñas son líderes en detección de reacciones adversas de medicamentos que pueden presentar algún tipo de irregularidad, según los resultados que se han presentado en las VIII Jornadas Nacionales de Farmacovigilancia celebradas en la ciudad de Murcia. Durante el pasado año fueron 200 los casos detectados en la región.

Según los datos facilitados por los colegios oficiales de farmacéuticos de Cáceres y Badajoz, durante el 2007 se notificaron al Centro Extremeño de Farmacovigilancia, localizado en la ciudad de Mérida, 200 reacciones adversas de medicamentos desde el ámbito extrahospitalario. En este sentido, de acuerdo con estas fuentes, la cifra viene sufriendo un claro incremento anual, pasando de los 22 casos del 2005, a 83 en el 2006.

Por ello y como demuestra el estudio realizado a nivel regional, ambos colegios destacan que el papel del farmacéutico como agente sanitario en la detección de reacciones adversas se ha incrementado gracias al nacimiento de la red de investigación basada en la Práctica AlPaFaC. Este es un grupo de 10 profesionales que, voluntariamente, dedica un esfuerzo adicional a la investigación aplicada al ejercicio profesional con el objetivo de mejorar los resultados en salud de los pacientes que utilizan los medicamentos.

En total, los integrantes de esta red de vigilancia notificaron 79 reacciones adversas durante todo el 2007, de las 146 que detectaron los farmacéuticos extremeños, unos números que suponen "un importante incremento" en relación a las reacciones adversas sobre los pacientes respecto a lo que habían notificado todas las farmacias extremeñas.