Es la tercera generación de una empresa familiar vinculada a la producción de carbón vegetal. Pequeños inicialmente, en tan solo un año y medio pasó de ser proveedor a interproveedor de Mercadona, multiplicando puestos de trabajo gracias a la relación de estabilidad con la cadena de supermercados.

--¿Qué ha cambiado en Corchos Oliva desde que se convirtió en interproveedor de Mercadona en 2013?

--Fue el 18 de diciembre de 2013. No se me olvidará porque fue muy importante. Gracias a eso hemos superado la estacionalidad del sector. Con Mercadona, al tener que suministrar el carbón vegetal para barbacoas a todas las tiendas de la cadena nos permite estar todo el año a pleno rendimiento.

--¿Cuántos empleados teníais antes y cuántos tenéis ahora?

--Teníamos siete y eso era en los momentos de producción. Ahora llegamos a los veinte con contrato fijo todo el año.

--Tuvo que hacer una inversión de 200.000 euros entonces. ¿Se ha rentabilizado?

--Una inversión como esa se rentabiliza a largo plazo. En definitiva, lo que tienen es que salir los números cada día y nuestras previsiones de cuenta de resultados se están cumpliendo, que es lo que nos importa. Además el 25 por ciento de los beneficios se vuelven a reinvertir cada año. En 2014 fueron unos 60.000 euros y este año se reinvertirán unos 100.000 euros. Nuestra facturación actual supera los 3 millones de euros.

--¿Qué es lo que ha cambiado en estos tres últimos años para este desarrollo? ¿Tiene algo que ver el sello que Mercadona imprime a sus interproveedores?

--Nuestro sello es no perder el faro de la calidad. Esa es la clave para seguir avanzando. Hemos consolidado el proyecto que iniciamos de servicio, de tener estock y ser capaces de suministrar a esta cantidad tan grande de tiendas en el país. En un par de años queremos hacer más eficiente todo el proceso para optimizar costes y garantizar la homogeneidad y excelencia del producto. Y todo eso sin olvidarnos de lo que hacemos diariamente. Hay que innovar pero sin dejar de hacer las 10.800 bolsas de carbón diarias y las 2.100.000 bolsas anuales. Innovar no puede despistarte de tu día a día.

--¿Cuál es exactamente la radiografía de la empresa?

--Tenemos 75.000 metros cuadrados, de los cuales construidos hay 8.000, a los que tenemos que sumar otros 1.000 de una nueva nave para almacenar carbón a granel más un sistema de aspiración que es nuestra inversión de este año, unos 100.000 euros en total. Todas las inversiones que estamos realizando las hacemos en mejora de producto.

--Carbón extremeño para todas las barbacoas del país ¿Pensó en algún momento lograr este sueño?

--No. De hecho cuando me dijeron el número de tiendas y el volumen de bolsas mi primera reacción fue pensar que era imposible. Después hicimos un plan estratégico de cómo abordar la producción y al final se sacó a fuerza de mucho trabajo y organizarlo todo bien.

--¿Qué exigencias tiene como interproveedor de Mercadona en cuanto a calidad y uniformidad del producto?

--Las que nosotros nos establecemos a nosotros mismos: intentar hacer el producto con la calidad que espera el cliente y con la eficiencia suficiente para que esa excelencia no lo encarezca.

--¿Es compleja la elaboración de carbón vegetal? ¿Cómo es el proceso? ¿Cuánto se tarda en convertir la materia prima en carbón utilizable?

--Contarlo es fácil. Pero a la vez es complejo, porque se hace de forma artesanal. Se llenan hornos de ladrillo refractario con leña de alcornoque, encina y eucalipto. Se cierra y el horno solo tiene entrada de aire por los fogones que conducen la cocción. Con el calor de quemar la madera se carboniza el resto de la leña. Con Iprocor hicimos unas investigaciones metiendo sondas para hacer mediciones y empezamos a conocer un poco el proceso de carbonización.

--¿Todos los carbones son iguales? ¿Por qué el extremeño es mejor?

--No, depende de la densidad de las maderas. Las de encina y alcornoque son muy densas. Nosotros nos aprovechamos de la limpieza de las maderas de la dehesa extremeña, la poda que se realiza de las dehesas a 150 kilómetros a la redonda. Si no se utilizara para hacer carbón sería un gran problema. No tenemos, además, que desplazarnos, porque estamos en pleno corazón de la dehesa extremeña.

--¿Cómo se siente como interproveedor de Mercadona?

--Me siento con una responsabilidad altísima, porque tenemos que suministrar a muchas tiendas garantizando que todo el que compre nuestro carbón repita.