Leo con pasmo --aunque supongo que menor que el del ministro Gabilondo-- la pretensión de Aído de que el feminismo sea materia "troncal" en la universidad y su propuesta de que todos los universitarios reciban "estudios de género e igualdad". Desde su creación me tuvo muy intrigada ese ministerio. Y no por no considerarme una convencida defensora de la igualdad de oportunidades para todos --me niego a escribir todos y todas-- independientemente de la raza, color, religión, sexo, tendencias sexuales, ideologías... Pero el término me parece ambiguo, hípervalorado, políticamente ultracorrecto y semánticamente correoso. Porque incide solo en la igualdad de sexos y me parece una evidencia comprobable que las mujeres no son iguales que los hombres ni falta que hace.

Tampoco son iguales todas la mujeres ni todos los hombres. Un asesino no es igual que la Madre Teresa, ni un pederasta lo mismo que un cooperante. Que no sean iguales no implica trato injusto y la mujer ha sido históricamente maltratada. Que se deben corregir las injusticias y los abusos que contra la mujer se cometieron durante demasiado tiempo, tales como necesitar el permiso del marido hasta para ir a hacer un pis, es evidente. Que el horror de los asesinatos machistas requiere medidas drásticas, justas, eficaces y serias, también. Que se debe evitar ya, aquí, en España y ahora, en 2010, a ser posible en marzo antes que en abril que a igual trabajo las mujeres tengan un salario inferior a los hombres, también. Pero que el Ministerio de marras funcione a base de ocurrencias tontas no es admisible. De hecho por su historial le pega más llamarse: "Ministerio para la lucha de las mujeres contra los hombres": miembro contra miembra o "Ministerio para la humillación total del macho": teléfono especial para maltratadores o "Ministerio para la exclusión absoluta del varón": Bibliotecas para mujeres o "Ministerio para el asesinato lento del idioma español": culturas inferiorizadas . Ahora nos sale con feminismo troncal. Otra medida inútil, absurda, inculta e ineficaz.