Una solución por la vía de los ingresos y no por la vía de los recortes. Esta es la hoja de ruta marcada por Guillermo Fernández Vara para cumplir con el objetivo de déficit impuesto por Montoro y lograr que en un plazo no superior de tres años Extremadura alcance el equilibrio financiero, es decir, que la diferencia entre gastos e ingresos sea cero. Para ello, el presidente extremeño se propone ya este año destinar a rebajar déficit con los 280 millones de euros adicionales que recibirá Extremadura por el incremento de las entregas a cuentas anunciadas en julio pasado, pero de igual manera ocurrirá con otros ingresos 'extra' que puedan llegar en años venideros.

Nada de inversiones extraordinarias, sino sostenimiento del sistema, vino a decir ayer el presidente extremeño, quien añadió que, como se espera una mejora de la economía para 2016 y 2017 del 2,5 y el 3% respectivamente y, consiguientemente, un aumento de la recaudación, ésta irá destinada a rebajar el exceso de gasto de las cuentas públicas. No en vano, en 2014 se rebasaron con creces las limitaciones impuestas por el Ministerio de Hacienda en 420 millones de euros gastados de más y en 2015, de enero a mayo, ya va por 160 millones de euros.

Para Fernández Vara, el plan de ajuste que tiene que presentar la Junta de Extremadura en octubre no contemplará recortes ni en sanidad ni en educación ni en políticas sociales, sino una serie de medidas donde la Comunidad se compromete a derivar buena parte de sus nuevos ingresos a cumplir con el objetivo de déficit, el cual este año debe ser del 0,7% de su PIB regional como máximo, en 2016 del 0,3% y en 2017 del 0,1% y en 2018 del 0%. Este planteamiento le fue hecho por Vara al ministro Cristóbal Montoro el pasado lunes en Madrid y, como apuntó ayer el presidente regional, "no dijo que no", siendo conscientes --añadió-- de que lo tiene que aprobar el Consejo de Política Fiscal y Financiera para que sea definitivo.

Para el jefe del Ejecutivo autonómico "tiene que ser de esta manera y no hay otra" dado que, a su juicio, no puede ser que ante los incumplimientos manifiestos del anterior gobierno del PP no se exigiera nada y se permitieran unos Presupuestos expansivos para 2015 de hasta un 7% y ahora se pongan toda clase de trabas a un gobierno recién llegado que, por contra, lo que quiere es cumplir con los mandamientos de Madrid. Y es que, para Fernández Vara, el plan de ajuste extremeño no deja de ser un "aval" pues no hay otra solución posible con un 78 % del presupuesto de 2015 comprometido a fecha de 30 de julio.

UN CUENTO CHINO Por otro lado, Vara informó que la reunión con Montoro del lunes le sirvió para confirmar lo que ya sabía y es que el argumento de que el gobierno del PP estaba pendiente de la agenda del ministro "para firmar la Deuda Histórica con toda solemnidad era un cuento chino".

Según Guillermo Fernández Vara, "no hay ni un solo documento, ni una sola prueba ni un solo elemento que permita decir que era verdad", sino que "hay documentos y comunicaciones que ponen de manifiesto todo lo contrario", que consiste en que esa negociación "se estaba hablando de lo que se estaba hablando, que era de inversiones extraordinarias, no de Deuda Histórica, porque eso no se podía firmar".

Para él, "ahora vamos a hacerlo de verdad". Esa negociación o acuerdo, dijo el presidente extremeño, tiene que alcanzarse en el seno de la Comisión Mixta Gobierno-Comunidades Autónomas, por lo que propondrá su constitución en cuanto se conforme el nuevo gobierno de España salido de las elecciones generales previstas para diciembre.

El presidente volvió a confirmar que invitará a estas reuniones a los cuatro grupos políticos con representación en la Asamblea porque, dijo, la Deuda Histórica de España con Extremadura, reconocida en el Estatuto de Autonomía, el cual tiene rango de Ley Orgánica y es de obligado cumplimiento por parte del Estado, es con los extremeños y no con su gobierno.