Los colores de Fernando Alonso volvieron ayer a la calle al ser el coche del campeón mundial de Fórmula 1 uno de los juguetes más demandados por los niños extremeños. Así lo afirmó el responsable de una juguetería de Badajoz y se constató en la calle donde el Día de Reyes se pudo ver a muchos niños jugando con distintos modelos del popular vehículo de Renault.
Pero también estuvo muy presente un regalo estrella en estas fechas desde hace años, la bicicleta. Así se pudo ver en el paseo de Cánovas de Cáceres donde varios pequeños trataban ayer por la mañana de dar sus primeras pedaladas. No obstante, la lluvia intermitente que cayó en varios puntos de la región impidió a muchos niños lucir sus regalos como en anteriores ocasiones. Así ocurrió en la plaza de España en Mérida en la que cualquier Día de Reyes es frecuente ver a numerosos pequeños mostrando las pruebas de que se han portado bien a lo largo del año --los juguetes--.
Aunque siguen siendo muchas las niñas que piden muñecas, a nadie le extraña ya que alguna reciba un juguete considerado masculino. Así ocurrió en Mérida con Clara, de 3 años, que hoy disfruta de lo lindo con su nuevo coche teledirigido.
Lo que piden los padres
No son pocos los padres que aconsejan a sus hijos introducir en la carta de Reyes alguna que otra petición de carácter educativa. Tal es el caso de Mari Luz que pidió para su hija Miriam de 4 años un libro interactivo que le resultará muy útil para aprender las letras o un ordenador de Winnie de Pooh con diversos programas educativos. Aparte, recibió varios juguetes de entretenimiento --que son más demandados por los pequeños-- como la granja de Pin y Pon o accesorios para el muñeco Nenuco. Y es que los Reyes suelen ser muy espléndidos con ellos al dejar regalos en las casas de padres, abuelos, tíos y amigos.
Otro de los regalos que ha calado entre los niños extremeños ha sido un muñeco de la película Toy Story, el Buzz lightyear, y los artículos relacionados con los Lunnis, que se han vuelto a agotar en la mayoría de establecimientos.
Por su parte, Patricia, una mujer boliviana que vive en Cáceres desde hace cuatro años, dijo que después de Papa Noel, los Reyes han tenido que ser más prácticos. Así, a los dos mayores (de 8 y 9 años) les han traído material escolar, a la mediana de cuatro años una muñeca y a un bebé de 7 meses un osito y un biberón.
Los juegos de mesa no han predominado en esta ocasión, aunque Belén, una cacereña de 10 años, se mostró encantada cuando abrió su tradicional Magia Borrás.
Las preferencias van cambiando con la edad. Prueba de ello son Eva y Clara, dos hermanas de 6 y 8 años. La primera pidió unas muñecas y varios complementos para ellas mientras que la segunda ropa y un discman. Entre los más mayores (a partir de 11 años), aparte de algún que otro videojuego, los Reyes dejaron sobres con dinero para gastar en rebajas.
