A partir de ahora, y antes de que se apruebe una normativa comunitaria, la Unión Europea (UE) tendrá que mantener contactos con los parlamentos regionales de los Estados miembros para que estos estimen si esa nueva norma podría llegar a afectar a sus competencias territoriales, según prevé el Tratado de Lisboa de la UE.

El presidente de la Asamblea y presidente de la Coprepa (Conferencia de Presidentes de Parlamentos Autonómicos de España), Juan Ramón Ferreira asistió el lunes pasado en el Parlamento de Cataluña a un seminario sobre este asunto, llamado Aspectos Jurídicos del Principio de subsidiariedad , organizado por el grupo de trabajo de la CALRE.

Este concepto supone para las administraciones más cercanas al ciudadano, como la regional y local, una vía de opinión directa con la UE, para que esta tome en cuenta la posición de las regiones a la hora decidir sobre cuestiones que afecten a la sociedad.

Tras su participación en el seminario, el presidente extremeño subrayó "la buena y oportuna idea" de celebrar esta conferencia y además destacó la importancia de configurar "con precisión el papel de los parlamentos de Europa, en dicho proceso, para agilizar los trámites".

Tras una reunión en Barcelona con su homólogo catalán, Ernest Benach, Ferreira se congratuló por esta iniciativa catalana.

"Es muy importante para los parlamentos nacionales y regionales y es el sistema de participación que contempla el Tratado de Lisboa, que espero se ratifique cuanto antes", expresó Ferreira al dirigente catalán en la entrevista que mantuvieron antes del seminario.

Por su parte, Ferreira ya propuso la integración de los parlamentos que no estén en la red de subsidiariedad europea, puesto que "es un buen instrumento de participación en el espacio europeo", porque "es en la fase prelegislativa cuando los parlamentos tienen mucho que aportar".

Por su parte Benach, considera que lo importante es que, en momentos de conflictos de intereses, se respete la opinión de las cámaras autonómicas. De esta manera, según el Tratado de Lisboa, en caso de que una mayoría de parlamentos lo indicaran, una ley se podrá reexaminar para su modificación o rechazo.