Que el 2017 ha sido un año negro para el ferrocarril extremeño lo corroboran no solo las continuas averías y retrasos sufridos en los trenes, sino también los datos. La última estadística recopilada por el sindicato CCOO apunta que la red convencional ha perdido más de 35.000 viajeros en los últimos 12 meses. Las estaciones de Cáceres, Mérida y Badajoz registraron un total de 492.364 usuarios, lo que supone la cifra más baja desde el año 2012 y una caída del 6% con respecto al 2016, en el que estas tres estaciones ya habían perdido otros 47.118 pasajeros (-8%).

El 2017 se convierte así en el segundo ejercicio consecutivo en el que Extremadura cierra con una caída del tráfico de viajeros en sus principales estaciones tras los aumentos experimentados en el periodo 2012-2015, en el que se llegó a alcanzar el récord de 574.521 pasajeros. Según explica el responsable del sector ferroviario de CCOO, Miguel Fuentes, «por supuesto» que en este descenso ha influido la situación del ferrocarril, aunque también otras causas más diversas.

Por lo que respecta a la caída de 2016, el sindicato lo atribuye más al traslado de la sede de las consejerías de la Junta de Extremadura del centro de Mérida a la zona del Tercer Milenio, mucho menos accesible desde la estación de tren de la capital autonómica, lo que hizo que muchos funcionarios que se trasladan diariamente hayan optado por otros medios. Pero en 2017 no ha sido tanto así. «La reivindicación por un tren digno ha calado y ahora cada vez que hay un retraso o una avería se comenta en las redes sociales y los medios de comunicación, aunque sea algo insignificante. La gente sabe que el servicio ferroviario es malo y prefiere coger el autobús», explica.

INVERSIONES «LENTAS» / Paradójicamente, esta situación se da precisamente en el momento en que Renfe y Adif están «actuando bien» al menos en lo que a la alta velocidad se refiere, ya que «cada tres meses vienen a la región y rinden cuentas al Pacto por el Ferrocaril». Lo que ocurre es que las inversiones en este ámbito «son caras y lentas», de ahí que «la gente se desepere y con razón, porque ve que siguen las mismas vías con los mismos problemas y los mismos trenes», detalla. En este contexto y de cara a mejorar la situación y recuperar el número de viajeros, Fuentes aboga por «ser pacientes» en la conexión con Madrid, pero también reivindica al Ministerio de Fomento inversiones más allá del AVE.

Así, recuerda que un trayecto en tren entre Badajoz y Sevilla se completa actualmente en cuatro horas y media, casi el doble que en coche (tres y horas y cuarenta minutos desde Mérida), o que de Zafra a Huelva el recorrido es de tres horas y media porque en algunos tramos los trenes aún van a 20 kilómetros por hora. «Para esta línea no hay nada previsto y en el caso de Sevilla, apenas un pequeño arreglo en las cercanías de Llerena», lamenta Fuentes.

Sin embargo, no ocurre lo mismo en el caso de la conexión Mérida-Puertollano, que Fomento sí se ha comprometido a mejorar y electrificar. El plan director para este trazado deberá presentarse en la próxima reunión del Pacto por el Ferrocarril y ya están a la espera de licitarse este mes las obras de renovación de vía en los tramos Castuera-Cabeza del Buey y Cabeza del Buey-Guadalmez. Los restantes hasta Ciudad Real deberían estar antes de final de año.