Los secretarios generales de CCOO, José María Hidalgo y de UGT, Cándido Méndez, avalaron ayer al candidato socialista, Guillermo Fernández Vara, como futuro presidente de la Junta de Extremadura. En un acto informativo para presentar en la región las leyes de Dependencia e Igualdad, el líder de Comisiones aseguró abiertamente que los sindicatos "deben de estar" con el consejero de Sanidad, presente en el acto, mientras que Méndez llamó a la participación de los extremeños en las próximas elecciones, después de dedicar parte de su discurso a hacer un "reconocimiento sincero y sencillo" de la figura de Ibarra.

El Palacio de Congresos de Mérida acogió ayer este encuentro que se convirtió en un acto marcadamente electoral, al que asistieron representantes de distintos colectivos, entre ellos, de la asociación regional de sordos, del Cermi y de Cocenfe, además de un nutrido grupo de personas de la tercera edad.

El propio presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, aseguró durante su discurso, que "los mítines son necesarios", entre otras cosas, dijo a los presentes, "para mirarles a cara y asegurarles que en 24 años de gobierno me voy sin haberme llevado un duro en los bolsillos". En este sentido, añadió señalando a Vara, que tras 12 años en la Junta "nadie puede tampoco ponerle la cara colorada".

Pero fue José María Hidalgo el que hizo más hincapié en apoyar al candidato socialista. "Cuando Guillermo sea presidente -dijo- necesitará a los sindicatos para que no le hagan huelgas, aunque creo que le harán pocas". Asimismo, el líder de CCOO "deseó todo el éxito del mundo" a Fernández Vara y confesó que "le hubiera gustado mucho que hubiera estado en este Gobierno como ministro".

UNA CONQUISTA SOCIAL. El presidente de la Junta ensalzó "la conquista" que suponen estas leyes, aunque admitió que "no tendrán un efecto inmediato". Así, insistió en que necesitan "tiempo" para conseguir, principalmente, que "la mujer se libere del sentimiento de culpa" que tiene cuando sale a trabajar y deja en casa a los hijos o a personas dependientes. "Por mucho que la mujer se incorpore al mundo laboral y el hombre friegue la loza, la igualdad no llegará hasta la mujer se libere de ese sentimiento de culpa", apostilló.

Por su parte, los líderes de CCOO y de UGT también coincidieron en que será, sobre todo, la mujer la que se beneficie de ambas leyes. Así, Fidalgo insistió en que "no se puede hablar de la Ley de Dependencia sin hablar de mujeres". Además, al igual que lo hiciera Ibarra, destacó que la norma será un motor económico y un yacimiento de empleo cualificado que debe servir para "hacer justicia" con ellas y evitar la pérdida de ese capital humano.

Por su parte, Méndez aseguró que actualmente el 70% de las tareas de cuidar a los hijos y a personas dependientes recae sobre la mujer, siendo la media de edad de unos 53 años. Con estos datos en la mano, el líder de UGT se preguntó cuántas mujeres no habían podido plantearse nunca acceder al empleo en estas circunstancias.