El arzobispo de Mérida-Badajoz, Antonio Montero, presentó ayer el programa de celebraciones del Día de la Iglesia Diocesana, que se celebrará el próximo domingo, día 16, y reconoció que "los recursos de la Iglesia son modestos en su conjunto".

Montero dijo que "lo normal" es que la Iglesia fuera sostenida únicamente por sus fieles, considera que presta determinados servicios a la sociedad, entre ellos educativos y culturales, y que "de ahí crece la aportación que recibe del exterior".

El director técnico de Administración de la Diócesis de Mérida-Badajoz, Julián Peña, informó que los recursos de esta zona, con 216 parroquias, ascendieron en el 2002 a 6.220.000 euros. De ellos, el 43% procedieron de la aportación de los fieles, el 18% en concepto de servicios prestados por los sacerdotes como maestros o capellanes, el 36% de los fieles a través de la asignación tributaria en su declaraciones del IRPF, el 1% de subvenciones y el 2% correspondientes a préstamos.