Un desastre absoluto". Ni más ni menos. Con esas tres palabras valoraba Jose Manuel Martín Cisneros, el presidente de la Unión de Cofradías de Cáceres, la Semana Santa cacereña 2013. Y razón no le falta, porque el mal tiempo dejó trece procesiones suspendidas y cuatro con los recorridos alterados. Tan sólo cinco cofradías pudieron realizar su estación de penitencia.

El Domingo de Ramos fue la jornada que salió mejor parada de la semana debido a que La Burrina, la Misericordia y el Señor de las Penas pudieron finalizar todo su recorrido. Conviene recordar que el día anterior, las cofradías Dominicana y Dulce Nombre, del Sábado de Pasión, no salieron por el mal tiempo.

Por otra parte, la persistente lluvia que cayó en la ciudad el Lunes Santo obligó a las cofradías de la Salud y Batallas a permanecer en el interior de sus templos, y no es el primer año.

Este panorama no cambió mucho durante la jornada del Martes Santo, que no permitió a Nuestro Padre Jesús del Perdón y al Santísimo Cristo del Amparo realizar su procesión.

Ya en el Miércoles Santo, la cofradía de Los Ramos acortó su recorrido y el Cristo de la Preciosa Sangre realizó su via crucis. Al llegar la medianoche, el Cristo Negro aprovechó una leve mejoría para procesionar durante dos horas por el casco histórico.

Cuatro cofradías del Jueves Santo modificaron sus planes: La Sagrada Cena y el Amor acortaron sus itinerarios, la centenaria Vera Cruz se suspendió y Humilladero también.

Respecto al Viernes Santo, sólo Jesús Condenado logró iniciar su recorrido, mientras que la comitiva de Jesús Nazareno no pudo salir de Santiago, y tampoco lo hicieron la hermandad de la Expiración, de los Estudiantes ni del Santo Entierro.

La tregua del Sábado Santo permitió a las Batallas salir sin contratiempos. Pero el Domingo de Resurrección, vuelta a la tónica habitual, la procesión del Encuentro tampoco pudo ser.