Tal y como anunciara en su día, el consejero de Agricultura, Eugenio Alvarez, entregará hoy las escrituras de propiedad de las fincas Cabra Alta y Cabra Baja a los 367 comuneros que pasarán así a ser los dueños de las fincas expropiadas hace doce años a la duquesa de Alba. El acto tendrá lugar en la plaza mayor de Zahínos.

Para llegar a esta situación, la Junta ha tenido que pagar un total de 5,62 millones de euros (3,38 millones de principal y otros 2,24 de intereses) por las 2.477 hectáreas de dehesa que suman ambas fincas.

Culmina así un proceso que, en su capítulo más reciente, arrancó el 7 de febrero de 1990, cuando, a punto de vencer los arrendamientos de los comuneros con la Casa de Alba, el presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, firmaba un decreto por el que expropiaba los terrenos acogiéndose al interés social .

El primer paso fue un intento de negociar la compra entre el Ejecutivo regional y la duquesa, condenado al fracaso por las enormes diferencias en la valoración: la Junta ofreció 900.000 euros por las dos Cabras , mientras los propietarios reclamaban justo el doble.

El litigio empezó con una buena noticia para el Gobierno regional, ya que en 1991 el Tribunal Supremo ratificó que cabía la expropiación por interés social .

Quedó entonces pendiente fijar el justiprecio. Después de cinco años, el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura tasó ambas propiedades en 3,38 millones de euros, precio que fue recurrido tanto por la Junta --que las valoraba en 840.000 euros--, como por la Casa de Alba, que reclamaba 5,86 millones de euros.

El Supremo puso fin el pasado año a la cuestión, dictaminando que la tasación del TSJEx era correcta y fijando como añadido los intereses de una década.

Ahora, los comuneros deberán pagar al Ejecutivo regional una entrada de 360.000 euros, que saldrá de una cuenta donde han ido depositando mientras duró el pleito el mismo dinero que pagaban de arriendo a la duquesa, esto es, 36.000 euros por año.

El resto se abonará en 62 cuotas anuales a razón de 48.000 euros por año, con lo que en el 2064 serán plenamente propietarios de las dos fincas.