El Ministerio Fiscal retiró ayer la petición de siete años de cárcel para Jorge Ramos Vázquez, acusado de arrojar a las vías del metro a la joven extremeña Miriam Alonso, y solicitó a la Sala de la Audiencia Provincial de Madrid que ha celebrado el juicio su internamiento en un centro psiquiátrico penitenciario durante casi 15 años. La fiscal encargada del caso ha cambiado su petición al estimar de aplicación la eximente completa de enajenación mental por su enfermedad.

Según expuso en el juicio e informa EFE, concurre en el acusado esta eximente "ya que padece una esquizofrenia paranoide, con ideas delirantes y alucinaciones, que anula su capacidad intelectiva y el control de los impulsos" y la motivación del hecho cometido se inscribe dentro de "su trama delirante".

Le consideró culpable de un delito intentado de asesinato con la agravante de alevosía, y la citada eximente, y solicitó por ello que se le interne en un centro psiquiátrico penitenciario, que no podría abandonar sin la autorización del tribunal, durante 14 años, 11 meses y 29 días. Y asimismo, el pago a su víctima de una indemnización de 457.059,77 euros --10.770 euros por el tiempo de curación y 446.289,77 por las secuelas--.

La acusación particular coincidió con el criterio de la Fiscalía y también retiró su petición inicial de siete años y medio de cárcel para solicitar su internamiento en un psiquiátrico penitenciario, aunque reclamó que sea durante 20 años.

Además, solicitó el pago de una indemnización del acusado y de sus padres de 860.000 euros, al estimar que hubo "negligencia" por parte de los progenitores en el tratamiento médico de su hijo y considerar que "deberían haber hecho más y así los hechos se podrían haber evitado".

La defensa, por su parte, pidió la absolución o internamiento 3 años en un psiquiátrico no penitenciario, al estimar que los hechos son constitutivos de un homicidio intentado "pues al tener anulada su capacidad intelectiva era imposible que lo preparara".

LAS POSTURAS "Estoy arrepentido. Pido perdón a Miriam y espero que le vaya lo mejor posible", declaró Jorge Ramos en el turno de última palabra del juicio que ayer quedó visto para sentencia en la Audiencia de Madrid y en el que se negó a declarar el primer día.

Al término de la vista, Miriam Alonso aseguró a los periodistas que Ramos no va a obtener su perdón "por muchas veces que me lo pida", y señaló que el momento más desagradable del juicio fue escuchar a la defensa pedir tres años de internamiento "porque es muy poco". Manifestó que su único consuelo "es la petición que ha hecho mi abogada", y reconoció que el juicio "ha sido muy duro por tener que recordar" todo lo sucedido.