El presidente regional del PP, Carlos Floriano, insistió ayer en la necesidad de que Cáceres y Badajoz estén unidas por autovía, y agregó que el rechazo de la Junta a la propuesta tiene que ver con la "ruina" de las arcas autonómicas "tras 21 años de mala gestión". Floriano realizó estas declaraciones tras un encuentro con los alcaldes de Mérida y Badajoz, Pedro Acedo y Miguel Celdrán, respectivamente, al que estaba prevista también la asistencia del edil cacereño José María Saponi, quien finalmente no acudió por problemas de agenda derivado de la celebración de la feria de Cáceres.

Floriano exigió al presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que "deje los chantajes" a los alcaldes de las dos capitales de provincia, y calificó de "excusas sin fundamento" las argumentaciones contrarias a la autovía, derivadas de su coste, problemas medioambientales o posible ejecución a cargo del Gobierno. En su opinión, Ibarra actúa en este caso "contra el 30% de la población extremeña".

Por su parte, Celdrán recordó las palabras del ministro de Defensa, José Bono, quien dijo que merecía la pena sacar las tropas española de Irak si con ello se salvaba la vida de un soldado, "y esta autovía puede salvar más de una vida". Finalmente, Acedo afirmó que planteará en pleno el apoyo a la propuesta y agregó que esta autovía "beneficia a todos los extremeños".