El presidente del Partido Popular de Extremadura, Carlos Floriano, anunció ayer la propuesta de creación de un plan de empleo en las zonas rurales que beneficiaría a 10.000 extremeños y que es una "alternativa al subsidio de renta agraria, que sirve para lo que sirve", con el objetivo de subvencionar la creación de empleos en actividades ajenas al trabajo en el campo, fijar la población en las pequeñas localidades, de donde se han marchado "69.000 personas en los últimos diez años", y para que la "única salida no sea sólo el campo", comentó.

El plan, que se incluirá en el programa electoral del PP para las próximas elecciones, prevé que la Administración autonómica pagaría la mitad de los costes laborales a los empresarios que realicen contrataciones y fija unos salarios correspondientes al 75% del salario mínimo interprofesional, igual que los perceptores del subsidio de renta agraria. Es decir, puso Floriano como ejemplo, "si un empresario contrata por ocho meses, la Junta correría con los costes laborales de ocho meses y el empresario se comprometería a contratar a ese trabajador por ocho meses más". Con ello, señaló, "pretendemos fijar la población en actividades complementarias a las agrarias, aumentando el nivel de renta de los municipios".

Sin embargo, dejó en el aire cuestiones como si a una persona que cobra el subsidio de renta agraria se acoge a este plan y no le renuevan el contrato, podría volver o no al sistema anterior. En todo caso, matizó que no es compatible con el subsidio, pero que éste y otros aspectos habría que negociarlos.

Por otro lado, la Junta aseguró que el plan "está vacío de contenido", y "sólo es una copia defectuosa del Plan de Empleo de la Junta"; y afirmó que la población que reside en los pueblos ha pasado del 21,03% en el 2000 al 21,13% actual.