El secretario de Estado de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, Benigno Blanco, salió ayer al paso de las críticas lanzadas por el consejero de Transportes, Javier Corominas, contra la situación que atraviesa la red ferroviaria regional. Corominas llegó a asegurar que el tren extremeño es "una vergüenza", algo que Blanco achaca a la "herencia recibida de 14 años de marginación de Extremadura en los planes de infraestructuras de los gobiernos socialistas" en Madrid.

Además, el secretario de Estado de Infraestructuras recordó la situación en la que quedó la comunidad extremeña en el Plan de Transporte Ferroviario de 1987 y el Plan Director de Infraestructuras de 1993, ambos elaborados por el Gobierno socialista de Felipe González. Estos proyectos, añade Blanco, "no incluyen los corredores que afectan a Extremadura en los proyectos de modernización ferroviaria".

NUEVOS PLANES

En cambio, subrayó que el Plan de Infraestructuras de Transporte 2000-2007 del Gobierno popular incluye el corredor ferroviario extremeño que une Madrid, Navalmoral, Plasencia, Cáceres, Mérida y Badajoz en la Red Transeuropea de Alta Velocidad. Así, recalca que el Ministerio de Fomento ha impulsado estos proyectos "con las correspondientes previsiones de inversión para poner en marcha la construcción del AVE en Extremadura".

A juicio de Blanco "resulta falso y mezquino relacionar el trágico accidente de Chinchilla con la situación del ferrocarril en Extremadura, para criticar al Gobierno que invierte hoy, por primera vez en la historia reciente de España, más en ferrocarril que en carretera".

Por otra parte, Fomento defiende que el Plan de Infraestructuras de Transporte 2000-2007 está cumpliendo el ritmo de ejecución previsto, ya que la inversión realizada en el 2003 alcanza los 38.543 millones de euros, "por encima de las previsiones iniciales de 26.937 millones de euros".

En este sentido, el alto cargo del ministerio afirma que el grado de ejecución de las inversiones presupuestadas en infraestructuras ferroviarias ha pasado del 71,3% en el 2000 al 89,3% en el 2002. Por centros directivos, la ejecución presupuestaria de la Dirección General de Ferrocarriles supera el 90% de los tres años, "alcanzando un récord en 2002 del 99,6%", añade el comunicado remitido por el Ejecutivo.

En cuanto a las entidades empresariales (GIF, RENFE y FEVE) hay que tener en cuenta, según Fomento, que no están sujetas a las limitaciones presupuestarias de la Administración y que las cantidades no invertidas en un ejercicio pueden ser invertidas en los ejercicios siguientes, constituyendo un fondo que garantiza la continuidad de la inversión.

Estos datos demuestran, según el departamento que dirige Alvarez Cascos, que las previsiones del Plan se están cumpliendo "escrupulosamente".