El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó el pasado sábado la aprobación provisional del estudio de impacto ambiental de la autovía Badajoz-Córdoba-Granada en el tramo que discurre entre la capital pacense y la localidad cordobesa de Espiel. El estudio se someterá a información pública durante los próximos 30 días hábiles --a contar a partir de hoy-- en los locales de la Demarcación de Carreteras del Estado en Badajoz y en los ayuntamientos de la treintena de localidades afectadas por el trazado de la futura A-81.

La aprobación llega casi año y medio después de que el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino interrumpiese la evaluación ambiental de esta carretera a causa de un error administrativo cometido por Fomento en este mismo trámite.

Durante el plazo de información pública que se abre ahora, las personas interesadas podrán formular las observaciones que consideren oportunas sobre "las circunstancias que justifiquen la declaración de interés general de la carretera y sobre la concepción global de su trazado".

La resolución de la Dirección General de Carreteras que da pie al anuncio publicado este sábado en el BOE confirma como mejor alternativa para este tramo de la autovía "la consistente en una autovía de 206,6 kilómetros (incluyendo los 6,1 kilómetros de conexión con la A-5 en Badajoz y los 8,1 kilómetros del tramo común con la A-66) con 25 enlaces". De esta forma, se seguiría el actual trazado de la N-432.

A mediados del año pasado, el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino suspendía la evaluación ambiental tanto de esta autovía como de la que unirá Extremadura con el Levante español (la A-43) a causa de un error administrativo del Ministerio de Fomento. El departamento que dirige José Blanco había obviado uno de los pasos que exige la legislación para aprobar este tipo de obras, el de consultar a las administraciones públicas implicadas --entre ellas la Junta de Extremadura y la de Andalucía-- para recabar los informes correspondientes.

En este sentido, una vez que el estudio sea sometido a información pública, toda la documentación volverá a remitirse al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino con el fin de que este formule la declaración de impacto ambiental en la que se determinen qué condiciones deben establecerse para proteger el medioambiente y los recursos naturales.

A partir del momento en el que Medio Ambiente tenga toda la documentación en sus manos, contará con un plazo de tres meses para emitir la declaración de impacto ambiental. En el caso de que esta sea favorable, Fomento podrá comenzar a licitar los trabajos para construir ambas infraestructuras, si bien todo se puede alargar si se ponen condiciones ambientales a los proyectos o se exige más información. Si la declaración es negativa, el ministerio de José Blanco tendría que replantear todo el proyecto y reiniciar toda la tramitación.

En cualquier caso, el Proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2011 no contempla para esta autovía (igual que sucede con la A-43) ninguna partida asignada para empezar las obras, sino únicamente 60.000 euros para estudios informativos.