El consejero de Economía e Infraestructuras, José Luis Navarro, afirmó ayer que espera que los proyectos de energía fotovoltaica de la región «puedan tener alguna oportunidad» en la próxima subasta de energías renovables que lanzará el Gobierno central el próximo 26 de julio. Sobre este asunto, el consejero destacó que aunque las reglas de esta subasta son idénticas a la anterior, del 17 de mayo, se ha introducido una cláusula que contempla la posibilidad de ampliar la potencia total prevista de 3.000 megawatios «si se dan determinadas condiciones», sin embargo, estas no se conocen, según el consejero.

Sobre este asunto, Navarro recordó que Extremadura salió perjudicada en la última subasta de energías renovables del 17 de mayo, al manifestar que 3.000 megawatios subastados «se fueron a energía eólica» en perjuicio de la fotovoltaica. En este sentido, Navarro reiteró que actualmente hay en Extremadura proyectos de energía fotovoltaica, en distintas fases de tramitación, que suman 4.000 megawatios, algunos de los cuales optarán a la próxima subasta.

El consejero volvió a expresar su deseo de que puedan tener «alguna oportunidad» en esta subasta, ya que, los adjudicatarios tienen la obligación de tener en marcha los proyectos antes del 31 de diciembre de 2019. No obstante, Navarro puntualizó que habrá otros proyectos que se desarrollarán igualmente en la región aunque no formen parte de la subasta, pero reconoció que adelantar un año la inversión es adelantar un año el empleo que genere, algo que es el «objetivo» de la Junta.

Según Navarro, si en la actualidad hubiera una normativa «que transmitiera a las empresas que quieren invertir seguridad jurídica en el corto y medio plazo, hoy se estarían construyendo muchísimas plantas de energías renovables en España». En esta línea, el consejero regional manifestó que resulta «competitivo» producir electricidad a partir de energía solar o eólica «sin ningún tipo de prima» en el mercado libre.