Francisco Saavedra Santos será el primer miembro del pueblo gitano que se siente en la Asamblea de Extremadura. Tras su llegada, muy joven, a Badajoz con su familia, trabajó, se relacionó y participó en la creación de un difícil movimiento asociativo. Para sus vecinos y quienes conocen es "un hombre bueno". Lejos de etnicismos folclóricos, encontró junto a su identidad de gitano la de socialista y así unió sus dos frentes, siempre mimando su concepto de familia y de ciudadano.

Ha ido en tres listas con el PSOE, una municipal y dos autonómicas. Y es en la segunda de éstas en la que llega a diputado de la Asamblea por Badajoz, en sustitución de Pilar Blanco.

-- ¿Le apoya el pueblo gitano?

-- Me llaman de toda Extremadura contentos porque por primera vez la comunidad gitana está en el parlamento extremeño.

-- ¿A qué área se dedicará?

-- Ya me dirán dónde ir. Me interesa todo lo social: vivienda, sanidad, trabajo, educación.

-- Usted siempre confía en Ibarra. ¿Es su valedor, o el partido?

-- A mí me ha propuesto el partido. Claro que defiendo su política. Rodríguez Ibarra ha estado siempre pendiente de este colectivo como parte del pueblo extremeño y el PSOE creó el Consejo Gitano y colabora con 60 asociaciones.

-- ¿Es significativo que haya tantas asociaciones?

-- Sí, claro que lo es, y ojalá hubiera más. Es importante que el pueblo gitano se una, reivindique sus cosas, sobre todo, en educación. Se están elaborando programas muy bonitos para que los niños terminen el colegio y los jóvenes vayan a la universidad.

-- ¿Su presencia en la Asamblea mejorará la situación del pueblo gitano?

-- Espero que sí, que alguna de las funciones en las que tengo ilusión sirvan a todos los extremeños, y desde luego al pueblo gitano.

-- ¿En qué hará más hincapié?

-- En la Educación. Un pueblo sin educación está abocado al fracaso. Esa será mi prioridad, la educación.

-- ¿Y la mujer gitana?

-- Tiene que jugar, ya lo juega, un papel muy importante. Se incorpora al trabajo y a puestos de responsabilidad, no está sólo para la casa. Es importantísimo el papel que ha jugado y que tiene delante.

-- ¿Quedan tics racistas o xenófobos?

-- Afortunadamente, en Extremadura no hay, salvo casos aislados. Con la democracia el acercamiento de ambas culturas es real y mutuo.