La franquicia de capital extremeño ha crecido como la espuma como fórmula de negocio en apenas tres años. Las dos cadenas de las región --Horno Santa Eulalia y Dehesa de Santa María-- suman ya 105 establecimientos abiertos dentro y fuera de Extremadura, según las cifras facilitadas por la consultora especializada Barbadillo Asociados. Ambas empresas, con sede en Mérida, han desarrollado una agresiva política de expansión que en el caso de Dehesa de Santa María le ha llevado a ampliar su ámbito hasta Madrid, Andalucía o Castilla y León.

Horno de Santa Eulalia también emplea las enseñas Panypan y Bocatypan, dependiendo de si son cafeterías que ofrecen bollería y pastelería o si se trata de tiendas que venden artículos de primera necesidad. Esta cadena ha centrado su expansión en Extremadura aunque no descarta abrir fronteras y ha cerrado el 2002 con 50 establecimientos en servicio, de los que 35 son propios y 15 cedidos en régimen de franquicia.

Por su parte, Dehesa de Santa María es una red de bares de tapeo especializados en productos ibéricos (jamón, lomo...) que cuenta con 55 locales. De éstos, sólo 3 son propios y los 52 restantes son gestionados por terceros en régimen de franquicia. Las dos cadenas extremeñas han abierto 49 locales en el 2002.

Según las estimaciones de Barbadillo Asociados, las dos franquicias extremeñas facturaron el pasado año 18,4 millones de euros (3.061 millones de pesetas) y ya emplean a casi 300 personas. En toda España operan 963 franquicias y entre las más conocidas son Burger King o Mango. El sector mueve en el país un negocio de 8.900 millones de euros.