Con el éxodo de empresas extremeñas a Portugal, la imagen más habitual del ´nuevo´ transportista era la de un profesional autónomo, con la cabeza tractora de su vehículo matriculada en Portugal, y el remolque en España. En parte, esto le permitía la facturación en territorio portugués, sin llegar a perder su cotización en España. En muchas ocasiones, la facturación de los portes se realizan a través de sociedades intermedias.

Ante la dificultad para el control del fraude, las organizaciones de transportistas dieron traslado de su denuncia a la Unión Europea, sobre todo al tratarse de un problema que afectaba a dos Estados miembro. Bruselas llegó a instar a Portugal a establecer un mayor control sobre el sector, sin grandes resultados.

El precio del gasóleo ha sido el detonante final de la situación. La Federación Nacional de Asociaciones de Transportes por Carretera (Fenadismer) debatirá en la asamblea general extraordinaria convocada para mañana miércoles, día 7, la convocatoria de un paro nacional del sector este mes para exigir al Gobierno un paquete de medidas que puedan paliar el encarecimiento del combustible. La patronal considera que los transportistas no pueden continuar trabajando en la actual situación de "imparable" escalada de precios del carburante.