La hija de José María Fernández Chavero acaba este curso la ESO pero no le darán el título. Así que volverá a repetir, pero el próximo año con optativas diferentes «para que ella no tenga la sensación de que vuelve a hacer lo mismo». Quiere ser cocinera pero sin título de Secundaria no puede seguir estudiando y tampoco hay un ciclo formativo adaptado en el que puede desarrollar esa profesión. El hijo de Susana Fajardo tiene 13 años, cuando pasó a Primaria ya le abrieron las puertas de la educación especial y en Secundaria la historia se repitió, pero su madre defiende una educación ordinaria para su hijo. Ahora combina ambas opciones y «en el instituto está estupendamente».

Son solo dos de los padres de alumnos con diversidad funcional que llevan tiempo reclamando una educación inclusiva para sus hijos, que el sistema le ofrezca las mismas posibilidades que al resto y que no les empuje a la dependencia. Y no piensan parar hasta lograrlo. Su demanda llegó el pasado septiembre a una comisión del Congreso de los Diputados, donde Fernández Chavero explicó la necesidad de crear un sistema educativo más justo con las personas con diversidad funcional, que les ofrezca más alternativas que los centros de educación especial y los colectivos sociales, y ayer esa misma reivincidación se volvió a oír con fuerza en unas jornadas organizadas por Fernández Chavero, tituladas Por una educación digna. El acto se celebró en el Centro de Profesores y Recursos (CPR) de Badajoz y contó con la presencia de diputados nacionales de diferentes formaciones políticas: José Jaime Alonso del PP, Guillermo Meijón del PSOE y Mikel Careaga, asesor de Ciudadanos en el Congreso. Podemos no pudo asistir por problemas de agenda. Además, también participaron en el acto el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y el alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso, entre otros.

COMPROMISO / Durante el encuentro, los diferentes grupos compartieron la necesidad de realizar cambios en la legislación para desarrollar un sistema educativo inclusivo en España y se comprometieron a ponerse a trabajar al respecto a partir de la semana que viene. «Tenía ganas de saber qué sintonía había entre los partidos políticos después de que algunos de ellos se hayan levantado de la mesa donde se negocia el pacto nacional por la educación y he comprobado que hay buena sintonía con nuestra demanda y voluntad de alcanzar un pacto. Pero llega un momento en que necesitamos avanzar, sabemos que ya estamos de acuerdo pero necesitamos que se haga ya una legislación al respecto, que se publica en el Boletín Oficial del Estado», valora José María Fernández Chavero, contento con el resultado de la jornada de ayer pero expectante. La inclusión que los padres extremeños solicitan pasa, entre otras muchas consideraciones, por hacer una titulación por capacitación y desde ahí abrir itinerarios formativos que sean flexibles. «Pero hay que ver cómo vamos dando forma a todo eso».

Por su parte, el presidente de la Junta, durante su intervención ayer, abogó por alcanzar un pacto educativo nacional que, a su juicio, será fundamental para lograr, entre otras cuestiones, la plena inclusión en la educación. En este sentido, Guillermo Fernández Vara señaló que es «fundamental» una ley de educación que funcione «durante al menos los próximos 20 años». Es un «fracaso» que las leyes en esta materia duren un determinado tiempo, ya que eso significa que «no hemos sido capaces de ponernos de acuerdo en el futuro que queremos», señaló el presidente.

FUTURO E IGUALDAD / Destacó que la educación no es un servicio público más, sino el mejor expediente del futuro y de la igualdad de oportunidades, por lo que urge ese pacto nacional. «Desde hace 40 años, el sector educativo depende de quien gobierna para que se tomen unas decisiones u otras y eso habla mucho de lo que falta todavía por recorrer en el país». precisó. En su opinión, se debe apostar por cuestiones como mejorar las ratios, algunos aspectos de la organización o en la formación del profesorado.

Por su parte, el alcalde de Badajoz destacó la apuesta de la ciudad por la inclusión en muy diversos ámbitos. Esta política no solo incluye eliminar barreras arquitectónicas, sino también disponer de monitores especializados para que los jóvenes con capacidades diferentes puedan disfrutar, por ejemplo, de la iniciativa Vive el Verano.

Con estas jornadas, los padres tratan de concienciar y llamar la atención de los políticos sobre la necesidad de avanzar en una verdadera educación inclusiva en España. Sus reivindicaciones se centran en reclamar un sistema más justo para las personas con algún tipo de discapacidad. Piden «una educación digna para todos, ya».