Este verano resultaron calcinadas 13.000 hectáreas de terreno en Extremadura, de las que 1.113 de ellas eran de superficie arbolada. No obstante, las de "alto valor ecológico" no superaron la cifra de 300 y se quemaron más hectáreas de pasto que en años anteriores. Así lo aseguró ayer Javier López Iniesta, consejero de Desarrollo Rural, que hizo balance del Plan Infoex 2004.

En una campaña contra incendios que valoró como "normal, en líneas generales", López Iniesta destacó que el número de incendios superó este año al de campañas anteriores, si bien resaltó que un 81% de ellos no superó las 5 hectáreas de terreno. Esto se ha debido, dijo, a que se han acortado los tiempos de respuesta por parte de los efectivos.

Entre las novedades de esta campaña resaltó la labor del equipo para investigar la causalidad de los incendios. La Junta ha abierto 238 expedientes administrativos, que "podrían ser más a final de año y muchos de los cuales puede que terminen en sanciones". Respecto a la causa de los incendios declaró que un 98,5% de los ocurridos, tuvieron que ver con la mano del hombre, ya fuera por intencionalidad o negligencia.

Tanto IU como PP cuestionaron que la campaña pudiese calificarse como "normal" con 13.000 hectáreas de terreno calcinadas este verano. El diputado de IU-SIEX Cristóbal Guerrero criticó la regulación que permitió adelantar la quema de rastrojos este verano, con unos resultados "lamentables". En su opinión, ésta fue la causa de los incendios ocurridos en la Campiña Sur. Por su parte, el diputado popular José Antonio Echávarri criticó que "el consejero se mueva a piñón fijo y se sigan repitiendo los mismos errores".