El Rey ha vuelto a Extremadura de caza. Don Juan Carlos llegó el pasado viernes a una finca en las proximidades de la localidad pacense de Llerena, presumiblemente una propiedad de la familia balear March, para disfrutar de una de sus aficiones predilectas. Según ha podido saber EL PERIODICO EXTREMADURA, el monarca abandonó ayer Extremadura con destino nuevamente hacia Madrid. La finca dispone de un aeropuerto privado, lo que facilita la discreción absoluta para la entrada en la explotación de altas personalidades.

La Banca March, propiedad de la familia, es el máximo accionista del grupo constructor y de servicios ACS, que preside Florentino Pérez. El monarca es un visitante habitual de esta finca, adonde suele acudir a cazar en esta época del año. Otra de las zonas predilectas del monarca para la caza en Extremadura es la finca Las Golondrinas , a pocos kilómetros de la ciudad de Cáceres.

La visita del Rey de España y de algún otro miembro de la familia real a tierras extremeñas para practicar la caza es habitual en estas fechas. La primera vez que don Juan Carlos participó en una cacería en la finca Las Golondrinas , de Torremocha, fue en el mes de noviembre del año 1998. El monarca abatió entonces una treintena de perdices y quedó encantado tanto con el entorno natural como con el trato recibido por la gente que acudió a la batida.

La discreción en este tipo de desplazamientos de la familia real es casi total. Excepto para su círculo más cercano al monarca y las fuerzas de seguridad, las visitas suelen pasar desapercibidas.