"No pueden esperar más del primer trimestre". Es el último plazo lanzado a Caja Extremadura y Caja Badajoz para que se pronuncien sobre la fusión, en este caso por Julián Carretero, secretario regional de CCOO, en la rueda de prensa en la que ayer hizo balance del 2009, informa Europa Press. Pero ya el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, las instó el pasado mes de noviembre a definir sus "opciones de colaboración" antes de final de año, lo que no se ha producido.

De hecho, precisamente el pasado 30 de diciembre el presidente de Caja Extremadura, Víctor Bravo, comentó que no veía "ninguna premura" en el proceso que, aseguró, está pendiente de los resultados de los estudios que ambas entidades están elaborando, según recogió Canal Extremadura Radio. A su juicio, es preciso trabajar con "absoluta tranquilidad" para poder llevar a cabo la fusión con "prudencia, rigor y profesionalidad".

De este modo, mientras que a nivel nacional son cada vez más las entidades que están formalizando sus acuerdos (las últimas, Caja Duero y Caja España este mismo lunes), de la unión entre las dos cajas extremeñas se lleva hablando toda la legislatura (Vara incluyó en su programa electoral la necesidad de una caja de ahorros "más fuerte"), sin que por ahora se haya llegado a una conclusión clara.

La Asamblea sí se pronunció el pasado febrero a favor del "fortalecimiento del sistema financiero", tras debatir esta cuestión en una comisión especialmente creada al efecto, si bien los políticos siempre han defendido que debían ser los consejos de administración de las respectivas entidades los que deberían liderar el proceso y este se ha mantenido en suspenso hasta que se ha llevado a cabo la renovación de estos órganos (en julio el de Caja Badajoz y en septiembre el de Caja Extremadura).

Posteriormente, los nuevos presidentes de ambas entidades se han mostrado favorables a la fusión, si bien el de Caja Extremadura, Víctor Bravo, tiende a remitirse a los estudios que se están llevando a cabos para analizar la viabilidad de esta iniciativa. Más contundente ha sido su homólogo en Caja Badajoz, Francisco García Peña, que en una entrevista con este diario aseguró que "la fusión entre las cajas no tiene por qué suponer ningún coste de personal para nadie".

Sin embargo, el presidente del PP, José Antonio Monago, dio marcha atrás a principios del mes pasado, cuando aseguró que dados los cambios que desde que la Asamblea se pronunció sobre este asunto se han producido en el panorama económico --que definió como "radicalmente distinto"--, se debería crear una nueva comisión parlamentaria para debatir este tema. Sin embargo, su propuesta fue valorada con escepticismo desde las filas socialistas, cuyo portavoz parlamentario, Ignacio Sánchez Amor, calificó a Monago de "enreda" y consideró innecesaria esta medida, tras criticar los continuos cambios de posición del dirigente popular.

Antes, en noviembre, Guillermo Fernández Vara se mostró partidario de que las cajas definieran sus opciones de colaboración antes de fin de año, lo que obviamente no ha ocurrido. Ahora es el secretario regional de CCOO --sindicato que, al igual que UGT, siempre se ha mostrado partidario de la fusión de las entidades extremeñas-- el que ha puesto un nuevo plazo sobre la mesa: el primer trimestre de este año. Habrá que ver si es solo uno más o el definitivo.