La fusión de las dos plataformas de televisión digital --Canal Satélite y Vía Digital-- va a dejar a los ciudadanos extremeños sin opción a elegir entre varias ofertas de pago, posibilidad de la que sí se disfruta en la mayor parte del territorio nacional. El concurso para la adjudicación de televisión y otros servicios por cable quedó desierto en Extremadura hace tres años, por lo que la única forma de ver canales de pago en la región al menos a corto plazo será abonándose a la plataforma digital resultante de las dos existentes en la actualidad.

El proceso de concentración está pendiente del visto bueno o rechazo por parte del Gobierno, una vez que el Tribunal de Defensa de la Competencia (TDC) ha dado su aprobación al proyecto siempre y cuando se cumplan una serie de condiciones. La fusión va a reducir de dos a una las opciones de televisión de pago en Extremadura. En el resto de España, a excepción también de Ibiza, Formentera, Ceuta, Melilla y Castilla-La Mancha, los usuarios tienen a su disposición también la oferta del operador de televisión por cable.

Ante este tipo de operaciones, la labor del Gobierno y las autoridades de defensa de la competencia es garantizar las condiciones para que nuevos operadores accedan al mercado y que el resultante de la fusión no ejerza un abuso de posición dominante. Entre las condiciones que el TDC ha impuesto figuran, por ejemplo, que Sogecable (propiedad del grupo Prisa y accionista mayoritario de Canal Satélite) no tenga en exclusiva los derechos de la Liga de Fútbol una vez que expiren los contratos en vigor. Vía Digital está controlada por el grupo Telefónica.

DOCE OPERADORES DE CABLE

La Agrupación de Operadores de Cable (AOC) cubre buena parte del territorio nacional e integra a las empresas Aunacable, Euskaltel, R, Retecal, Retena, Reterioja y Telecable. La oferta de estas compañías se centra en el ámbito urbano. Su oferta consta de televisión de pago, que se complementa con otros servicios.

El Gobierno tomará en próximas fechas la decisión final. En otro caso reciente, el de Endesa e Iberdrola, el endurecimiento por parte del Gobierno de las condiciones impuestas desde el TDC hizo a las eléctricas tirar la toalla y desistir de la fusión.