Izquierda Unida, más cerca de su "refundación". O al menos es lo que pretende el actual líder de la coalición, Pedro Escobar, que se convierta la próxima Asamblea Regional que se celebrará en enero y en la que se elegirá el nuevo nombre para liderar IU en Extremadura. Su futuro está en las manos de 718 afiliados que actualmente están al corriente de todos los pagos y de otros 40 sin carnet que deberán ponerse al día para participar de la próxima votación.

Entre los nombres que ya suenan para suceder a Escobar hay miembros de la directiva regional actual, como Joaquín Paredes, concejal de IU en Trujillo y número 1 en la lista de Cáceres en las pasadas elecciones autonómicas, y Rosa Fabián, alcaldesa de Cabeza la Vaca desde 2011 y número 4 en la lista pacense, aunque esta última señaló ayer a este diario que no está en sus intenciones de momento. "No me he llegado a plantear encabezar el liderazgo; lo que espero es que la elección del candidato sea unánime". Otros nombres cercanos son Joaquín Macías, licenciado en Filosofía y número de 2 en las pasadas elecciones al Parlamento extremeño por la provincia de Badajoz, o Manuela González, número 2 por Cáceres y maestra de Miajadas, entre otros.

En la lista también se cuelan rumores de posibles candidatos más críticos con la gestión de Escobar como Alvaro Vázquez, aunque descarta presentarse. "Voy a seguir siendo solo concejal de Mérida", precisa. Escobar prefiere no avanzar nombres, señala que aún es pronto, pero apunta que en la pugna habrá con toda probabilidad varios candidatos. Está convencido de que su sucesor saldrá de gente que está cerca de la directiva actual y que es conocida en el seno de la formación.

Su propuesta de cara a la próxima Asamblea Regional, con la que busca también enterrar viejas rencillas, es que cada afiliado sea delegado en la votación del próximo líder, es decir, que cada afiliado tenga voz y voto en la decisión del coordinador regional. Hasta ahora en este proceso --el último fue en 2012-- participaban 250 delegados designados previamente. Ahora serán los 758 afiliados los que podrían votar directamente, según la propuesta.

El todavía líder de la formación, dedicado plenamente a la docencia, espera que la nueva coordinación sirva para enterrar definitivamente la herencia que él recibió, de "discrepancias añejas", que viene dividiendo a la formación desde 2006. "Espero que se cierre ese pasado negro de bicefalia y a ver si es posible lograr la refundación de Izquierda Unida", ansía.

De momento, el partido celebrará este próximo jueves un Consejo Político para ratificar el cambio de fecha de la Asamblea Regional tras la petición de la dirección federal de IU que entiende que el proceso regional previsto para finales de noviembre se puede solapar con la contienda electoral. Escobar asegura que es un argumento razonable como lo era también el que defendía parte de la dirección extremeña para celebrarlo en noviembre: "Es positivo que comience a hablarse ya de nuevos nombres y que haya más movimiento en la organización. Las dos propuestas tienen sus razones", precisa. Mientras, la formación trabaja, tal y como decidió el pasado diciembre, en su apuesta por las candidaturas de unidad popular de cara a las próximas elecciones generales, aunque ello suponga competir con Podemos.