La polémica suscitada en los últimos días entre la Junta de Extremadura y la Xunta de Galicia, que preside el socialista Emilio Pérez Touriño, en torno a La Fala , el habla que se emplea en las localidades cacereñas de Eljas, Valverde del Fresno y San Martín de Trevejo, parece haber remitido. El vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, dio ayer por zanjado el conflicto institucional, originado por una iniciativa del Bloque Nacionalista Galego (BNG) de promocionar el gallego que se habla fuera de esta comunidad, incluyendo los pueblos cacereños.

La denominación de gallego para el La Fala encrespó a la Junta de Extremadura, que aseguró que dicho habla no es gallego sino "un dialecto derivado del tronco común del galaico portugués, con adherencias asturleonesas". El Gobierno extremeño calificó, además, de "fantasiosas premisas sobre las que se asienta el delirio imperialista de los nacionalistas gallegos" las reivindicaciones sobre el gallego. También lamentó que "un partido con responsabilidades de gobierno pueda perder su valioso tiempo en fantochadas tan ridículas como ésta".

Estas palabras dieron cuerda a la espiral de crispación y la Xunta exigió una rectificación al Gobierno extremeño. Según dijo ayer Anxo Quintana, lo que único que pretendía la moción del BNG era el establecimiento de un convenio entre la Xunta y la Junta de Extremadura para la promoción de La Fala .

Ayer mismo, la Junta informó de que ha escrito una carta a la Vicepresidencia de la Xunta para aclarar que, en su opinión, no había emitido juicios sobre su forma de gobernar ni sobre la lengua gallega, sino sobre una propuesta del BNG. Sánchez Amor añadió que el BNG ha respondido con "un ataque personal" al presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra. "No hemos sido nosotros quienes hemos pretendido convertir una polémica política entre el BNG y la Junta de Extremadura en un conflicto institucional".

La misiva añade que "nada de lo acaecido estos días pone en riesgo esa relación, por más punta que se quiera sacar" y subraya que el patrimonio cultural extremeño es de las instituciones extremeñas.