El Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino está a la espera de que el Grupo Alfonso Gallardo aporte nueva información sobre el impacto que tendrán Refinería Balboa y sus infraestructuras asociadas para poder retomar el proceso de evaluación ambiental y emitir así, cuanto antes, la pertinente declaración de impacto ambiental. En concreto, son cinco los ámbitos sobre los que el Gobierno ha exigido información complementaria. Pero no es el único motivo del parón administrativo que sufre el proyecto. El departamento que dirige Elena Espinosa también ha exigido al empresario extremeño que reformule algunos apartados relativos a los vertidos que la planta evacuará al pantano de Alange --en la cuenca del Guadiana--.

"Falta completar por parte del promotor información relativa al impacto de las instalaciones en Huelva --en la zona de costa--, aspectos relacionados con el ruido, el impacto paisajístico y las afecciones de la refinería sobre la Vía de la Plata, así como completar el estudio de los impactos del oleoducto", precisan desde el ministerio.

De esta forma, el procedimiento de evaluación ambiental del proyecto de construcción de una refinería en Tierra de Barros sufre un nuevo parón. Y van ya varios desde que en el 2006 el Grupo Gallardo inició este trámite administrativo. Primero fueron las consultas a las autoridades portuguesas, en octubre del 2008, las que originaron que se interrumpiera el proceso. El país vecino podía verse afectado ambientalmente por la actividad de esta planta industrial a raíz de los vertidos a las aguas del Guadiana --desde el embalse de Alange-- y las emisiones de sustancias contaminantes a la atmósfera. Según el ministerio, hasta el pasado mes de mayo las autoridades españolas no recibieron el informe de la Agencia Portuguesa de Medio Ambiente sobre este proyecto, un documento en el que se recogían dudas e incertidumbres sobre la incidencia que la Refinería Balboa tendrá sobre la calidad del agua del Guadiana.

INFORMES COMPLEMENTARIOS A raíz de esto, el Gobierno español encargó distintos informes a organismos y entidades como la Agencia Estatal de Meteorología, el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex) y el Instituto Geológico y Minero de España, con el objetivo de resolver las cuestiones planteadas por Portugal. "Ya se ha analizado la documentación y el proyecto tiene que ser reformulado en algún aspecto. Este --el de los vertidos-- es el punto más importante", aseguran las fuentes consultadas por este diario, que sin embargo no concretan cuáles son los cambios que deben introducirse.

Paralelamente, el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino también ha ido analizando la documentación aportada por el promotor y se ha requerido en "numerosas ocasiones" la ampliación de información, bien porque eran necesarios datos que no se habían incluido en el estudio de impacto ambiental, bien para subsanar información errónea incorporada en el proyecto, o bien por las recomendaciones y exigencias de los organismos consultados.

Según la información publicada por el ministerio a través de su página web, la última comunicación en la que han pedido al promotor más datos sobre el proyecto se produjo el pasado martes, día 22. Y es al menos la tercera vez durante este año. La primera fue en febrero y la segunda, en el mes de julio.

Ahora el departamento que dirige Elena Salgado confía en que, una vez que el Grupo Gallardo aporte la documentación solicitada, no se produzcan nuevas interrupciones. "--Esa información-- clarificará todos los posibles aspectos de la evaluación y se procederá a formular la Declaración de Impacto Ambiental" correspondientes a la refinería y sus infraestructuras, apuntan desde el ministerio.