La empresa Galvanizados de Extremadura, S.A., Galvexsa, ha defendido su actuación en todo el proceso de gestación de esta fábrica dedicada al recubrimiento y tratamiento de superficies metálicas mediante la inmersión en zinc, y que actualmente está en fase de construcción en el polígono industrial del municipio cacereño de Casatejada.

Actualmente pesa sobre los promotores de esta empresa, entre los que se encuentra Eduardo Benavente y Jesús Gómez Rebollo, y la Sociedad de Fomento Industrial de Extremadura (Sofiex), que participa en un 49% del capital social, una demanda por competencia desleal en el Juzgado de lo Mercantil de Badajoz, y una querella criminal en el Juzgado de Instrucción número 30 de Madrid, como ya publicara ayer EL PERIODICO.

Galvexsa sostiene, no obstante que "no ha llevado a cabo actuación alguna contraria a la legislación sobre competencia desleal", según ha indicado a través de una nota de prensa.

Igualmente, ha defendido que Eduardo Benavente, uno de los promotores imputados, no fue un alto directivo de Galvanización Toledo, S.L., sino "el ingeniero que ocupó el cargo de director de la fábrica". En cualquier caso, esta empresa presentó una demanda por supuesta competencia desleal contra Benavente, al considerar que simultaneó su posición en la compañía con la gestación de una firma paralela con la intención de arrebatar la clientela de la fábrica de Toledo, un extremo también desmentido por Galvexsa, que defiende la actuación "transparente" de Sofiex.