La Unión Europea ha propuesto un nuevo sistema de identificación de animales que deberá ser obligatorio desde al año 2006. Se trata de identificar a las ovejas mediante un chip colocado en su interior, eliminando el actual modelo que señala al animal con un crotal en la oreja derecha. El sistema de identificación electrónica costará más de 17 millones de euros a los ganaderos extremeños, motivo por el cual las asociaciones de productores ya han manifestado su contrariedad debido al coste elevado que supondrá para los propietarios, ya que cada chip cuesta 5 euros, además del ordenador que tendrían que instalar.

La Comisión Europea espera que la identificación electrónica de los animales se pueda introducir a partir del 1 de julio del año 2006, tras haber realizado pruebas piloto durante los pasados cuatro años, que ya se están haciendo también en la región. El sistema se realiza mediante microchips, y para leerlo hay que contar con un lector electrónico que podría ir conectado a un ordenador que realiza el registro del animal de forma automático o de un modelo más simple de lector que obligaría a hacerlo de forma manual.

En Extremadura, actualmente hay registradas 3,5 millones de cabezas de ganado ovino y, si esta medida se hace obligatoria, todas deberán llevar esta identificación, que se trata de un bolo rumial de cerámica y de forma cilíndrica, que lleva en su interior un microchip --trasponder-- con la identificación del animal. Este bolo se aplica por vía oral mediante una pistola semejante a las que se utiliza para administrar medicamentos.

MECANISMO

Para la lectura de los microchips, a cada ganadero se le proporcionará un lector de mano capaz de realizar la lectura hasta 23 centímetros de distancia, colocándolo en el lado izquierdo del animal, junto al corazón. Las lecturas se realizarán a las 24 horas, al mes, a los siete meses y a los veintisiete meses de haberse implantado el bolo a la oveja. Cuando un animal muera en la explotación el ganadero deberá recuperar el bolo rumial.

El sistema ya ha sido criticado por la asociaciones de ganaderos de Extremadura. En este sentido, el secretario general de UPA-UCE Extremadura, Lorenzo Ramos, señaló ayer a este diario que "estamos totalmente en contra de la medida, porque es muy costoso para los ganaderos". Además, "la Junta también se ha mostrado contraria", según Ramos, debido a las dificultades que podría crear a los propietarios de animales.

A este respecto, Europa es consciente de que este nuevo sistema va a suponer un mayor gasto para los productores, pero no prevé ningún tipo de ayudas.