Las organizaciones profesionales agrarias reclamaron ayer a la Junta de Extremadura y al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino que aceleren el proceso de tramitación de las indemnizaciones que les corresponden a los ganaderos por la pérdida de animales provocada por la enfermedad. Con ello pretenden evitar que ocurra como el año pasado, que a fecha de hoy aún hay muchos ganaderos que no han cobrado, aunque el Gobierno regional ya se ha comprometido a abonar todos los pagos antes de que concluya el año.

Las indemnizaciones que les corresponden a los ganaderos por la muerte de alguno de sus animales causadas por la enfermedad de la lengua azul varían en función de la especie y la edad que tenga el animal hasta el momento de su muerte. De esta forma, un ganadero puede cobrar desde un mínimo 54 euros por una oveja de menos de dos años hasta un máximo de 740 euros por una vaca de entre dos y cinco años de edad. También se tienen en cuenta cuestiones como si los animales se destinan a la producción de leche o carne.