Las campañas de recogida de la uva y la aceituna en Tierra de Barros disfrutarán de paz social tras años de acusaciones mutuas entre patronal agraria y sindicatos por la falta de disponibilidad de mano de obra. Ayer, el consejero de Economía y Trabajo, Manuel Amigo, y el director del Sexpe, Jaime Ruiz Peña, anunciaron que hay 5.800 jornaleros demandantes de empleo dispuestos a participar en las campañas, lo que supera la petición realizada por las organizaciones agrarias, que cifraron la necesidad de temporeros en 5.481.

Según explicó Amigo, los técnicos del Sexpe convocaron para entrevistas individuales a los 10.129 jornaleros inscritos en las oficinas de empleo de 65 poblaciones de Tierra de Barros y Campiña Sur, comarcas más próximas a las explotaciones que demandan trabajadores. De ellos, acudieron a la cita casi 9.000, y unos 5.800 se declararon disponibles para trabajar en la recogida en las fechas marcadas --segunda quincena de agosto, septiembre y parte de octubre--, lo que cubre con creces la demanda de los agricultores, que estimaban en menos de 5.500 los temporeros necesarios.

TRANSPORTE GARANTIZADO En cuanto a los que declinaron una posible oferta de trabajo, el consejero explicó que se trataba de personas que, o bien tienen ya empleo, o bien lo tendrán en la época de las campañas, a los que Ruiz Peña añadió aquellos que poseen pequeñas explotaciones y estarán dedicados a recoger su propia cosecha.

Además, Amigo resaltó que unos 4.700 trabajadores se mostraron dispuestos a desplazarse 50 o más kilómetros para acudir al trabajo. En este sentido, aseguró que la Junta "está dispuesta a ayudar a pagar esos desplazamientos, para que el coste no se convierta en un obstáculo en la contratación" habilitando transportes colectivos.

El titular de Trabajo resaltó asimismo la labor desarrollada por el Sexpe, "porque la función de un servicio público de empleo no es poner anuncios, sino ir allí donde está la demanda de trabajadores, como se ha hecho", ya que fue el Sexpe el que reunió en su día a patronal y sindicatos para calibrar las necesidades. Del mismo modo, el consejero indicó que la disponibilidad de los jornaleros "echa por tierra el sambenito de que no quieren trabajar".

Finalmente, explicó que también se ha roto el tópico de que se necesitan más inmigrantes para las campañas agrícolas, puesto que los temporeros disponibles superan las previsiones de demanda, incluso en los picos de actividad.