"En una fusión fría como la que hemos aprobado hoy (por ayer) los consejos de administración de CAI, Caja Círculo de Burgos y Caja Badajoz cada entidad va a mantener su personalidad, ninguna se va a diluir", manifestó ayer a este periódico el presidente de la caja extremeña, Francisco García Peña, que confiesa que una de las obsesiones que ha tenido en este tiempo de múltiples negociaciones y diversas posibilidades con numerosas cajas ha sido la de que la caja no perdiera su personalidad. Esa, mantener su personalidad, fue una de las razones por las que se negó a integrarse en la fusión fría con Caja Madrid y esa ha sido la razón por la que, añade, "no hemos tenido prisa. Nuestra solvencia ha servido para mirar las cosas con tranquilidad, sabiendo, además, que el Banco de España avalaba nuestro proceder. De hecho, este SIP lo considera muy conveniente. "No vamos a él forzados, como ha ocurrido con otras entidades".

Lo aprobado ayer por los consejos de las tres cajas es el principio del acuerdo. Ahora hay que hacer un estudio con las características de cada una. Un estudio que durará, según García Peña, un par de meses. Una vez concluido será el momento de hacer el reparto de las cuotas y el peso de cada entidad en el nuevo consejo de administración®. El presidente de Caja Badajoz afirma que la entidad extremeña es la más pequeña, pero que su peso en el consejo podrá ser mayor que lo que le corresponde por activos (CAI cuenta con 12.000 millones, Círculo de Burgos, 5.200 y Caja Badajoz, 4.200), habida cuenta de que, --aunque las tres tienen una situación financiera envidiable", apunta García Peña--, tiene mejores ratios de solvencia, liquidez y tasa de morosidad que las otras dos.

Con todo, el presidente de Caja Badajoz señala que es muy posible que el camino emprendido ayer no acabe aquí: "Pronto empezará una segunda ronda de fusiones, en las que participarán las cajas y también los bancos". En este sentido, el SIP en el que participa la caja extremeña no alcanza los 50.000 millones en activos que el Banco de España considera el tamaño mínimo para encarar el futuro sin problemas.

Por último, García Peña afirma que "no significa nada" que las dos cajas con las que va a participar en la fusión fría tengan su origen en la Iglesia.