El gasto sanitario por habitante en Extremadura alcanzará los 1.390 euros en 2011 y se sitúa como el cuarto mayor de España, solo precedido por País Vasco, Navarra y Asturias. Sin embargo, esta partida disminuye en la región en 119 euros respecto a los 1.509 del 2010, según los últimos datos facilitados por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP). Un descenso registrado, en diferente proporción, en todas las comunidades autónomas, a excepción de Murcia. Esta caída responde a la reducción del gasto farmacéutico y la disminución salarial de los empleados públicos en un 5%. De este modo, podría decirse que el recorte no mermará la calidad de la sanidad pública sino que, en todo caso, afectará al bolsillo de los sanitarios y farmacéuticos.

En concreto, disminuir la nómina de los sanitarios supone un descenso del gasto que oscila entre el 1,61 y el 2,5% del total, en función de la masa salarial de estos trabajadores. En cuanto al gasto en medicinas, este cayó un 12% en noviembre respecto al mismo período del 2009, hasta situarse en los 28.685.429 de euros. Esta partida representa entre el 20 y el 30% del gasto sanitario, de ahí que su incidencia sea crucial en el presupuesto per cápita. "La sostenibilidad de la sanidad pública pasa por hacer más eficiente el gasto farmacéutico", según explicó a este diario el presidente de la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública (ADSP), Remigio Cordero. Este considera que el ligero recorte denota "el esfuerzo" hecho desde la administración por mantener el gasto sanitario e insistió en que no acarreará "ninguna repercusión en la atención directa al usuario".

NI UN RECORTE MAS Con todo, Cordero recordó que, dentro del gasto social, el sanitario sigue siendo la principal prioridad para los extremeños. Para Cordero, "no se puede ni se debe reducir más en Extremadura", entre otras razones, debido a su elevada dispersión geográfica y al progresivo envejecimiento de la población, que encarece la atención sanitaria. En Extremadura viven 212.000 personas mayores de 65 años, casi el 20% del total de la población.

A esto último hay que sumar un tercer obstáculo, la neutralización de los déficit heredados en el traspaso de competencias en el 2002. Esta circunstancia obligó al Servicio Extremeño de Salud (SES) a dotarse de los recursos necesarios para converger con la media nacional. Actualmente Extremadura "ya está a la altura de otras comunidades en número de camas o médicos por habitante", precisó Cordero.

Desde la FADSP califican las partidas autonómicas destinadas al gasto sanitario de "insuficientes", especialmente en aquellas comunidades con gobiernos conservadores, como Madrid o Valencia. La media nacional se situaría este año en un gasto sanitario por habitante de 1.288 euros, lo que se traduce en una disminución de 55,37 euros frente al 2010 o, lo que es lo mismo, una caída del 4,11%.

Por comunidades, el mayor recorte (12,3%) se da en Canarias mientras, que en seis regiones la reducción no llega al 1%. Además, se aprecian diferencias significativas entre comunidades, siendo el País Vasco la que registra un mayor gasto (1.563) y Baleares la que menos (1.003). Asimismo, esta federación advierte de que el nuevo modelo de financiación autonómica no implica mejoras en los presupuestos sanitarios, debido a su carácter finalista.

Por otra parte, conviene subrayar que el gasto sanitario se verá complementado por la recaudación del céntimo sanitario. El Gobierno extremeño espera recaudar en 2011 unos 20 millones de euros a través de este tributo a los carburantes, lo que supondrá una media de 18 euros por habitante. De este modo, únicamente se amortizaría un 15,12% de esa caída, estipulada en 119 euros.