El efecto dominó que ha provocado en otras regiones la apuesta de Extremadura por el software libre (el Linex) tanto en la Administración como en la docencia, ha sido uno de los motivos de la última visita de Bill Gates, el fundador de Microsoft, a España, la segunda en dos años y a la que hay que sumar la que hizo el año pasado el actual presidente, Steve Ballmer.

El objetivo de Gates era llegar a un acuerdo para validar las licencias de Windows en los ordenadores que recicle la Administración y para implantar, en el caso de la Comunidad de Madrid, el uso de Tablet PC en algunos colegios. Este ordenador con pantalla táctil y reconocimiento de escritura --que no ha tenido mucho éxito en entornos profesionales-- será, según Gates, "la libreta del futuro" y "estará en todas las aulas".

Madrid, con la que ya ha firmado el acuerdo, era una de las comunidades que se había sumado a la rebelión extremeña, implantando software libre en las escuelas, pero con una solución que Gates consideró "neutra", que es iniciar el PC con la posibilidad de elegir entre Windows y una distribución basada en Debian llamada Max.

Pero las barreras de Microsoft parecen inútiles a la hora de frenar esta revolución, que sigue ganando adeptos, ahora fuera de España. Brasil ya había mostrado su interés por el Linex y, ahora, una delegación del Consejo Nacional de Secretarios de Educación de este país visitará el miércoles un instituto de la región para conocer cómo se desarrollan los planes para introducir las nuevas tecnologías en la educación y la sociedad extremeña. El dominó se extiende.