El 24 de marzo de 1882 el investigador Roberto Koch presentó a la comunidad científica el germen que provoca esta enfermedad. La tuberculosis es una enfermedad infecciosa producida por el Micobacteryum tuberculosis. Generalmente afecta primariamente a los pulmones aunque también puede extenderse a otros órganos. Cualquier persona puede verse afectada por esta infección, la enfermedad se propaga a través del aire mediante pequeñas gotitas de secreciones de la tos o estornudos de personas infectadas.

Para contagiarse debe de haber un contacto frecuente, es muy raro contagiarse de forma casual. Una vez que la bacteria se introduce en el pulmón se forma un granuloma que es la infección primaria de la tuberculosis, este proceso no produce síntomas y en el 95% de los casos se recupera. La bacteria de la tuberculosis pasa así a una fase de inactividad encerradas en un granuloma. Si por cualquier causa (otras infecciones, sida, cáncer, estrés, etc...) las defensas del cuerpo se debilitan las bacterias se reactivan y se produce la enfermedad.