El gerente del Servicio Extremeño de Salud (SES), Joaquín García, y su antecesor, Albino Navarro, se han mostrado a favor de ajustar la Ley de Tiempos de Respuesta Sanitaria a criterios científicos que, en general, fijen periodos de espera más amplios que los de la normativa extremeña, que establece una demora máxima de 30 días para una prueba diagnóstica, de 60 para ir a consulta con el especialista por primera vez y de 90 para una intervención quirúrgica.

García y Navarro han comparecido en la comisión parlamentaria que investiga las listas de espera sanitaria, donde han abogado por modificar la ley para conseguir una gestión más exacta a las necesidades del paciente que a las del calendario. Sin embargo, IU y el PSOE se han mostrado en contra de cualquier reforma.

El actual gerente confirmó además que el plan de choque puesto en marcha recientemente para reducir las listas de espera "ya está dando resultados".