El extremeño Francisco Núñez Olivera, que falleció el pasado 29 de enero a los 113 años en su casa de Bienvenida, ha entrado en el Libro Guinness como la persona más vieja del mundo antes de su muerte. «Después de una revisión exhaustiva de la evidencia, Guinness World Records puede confirmar oficialmente que, antes de su muerte, Francisco era oficialmente la persona más anciana», dice en su página web.