El Gobierno central y la Junta de Extremadura llevarán a cabo en los próximos cuatro años un plan de choque en las infraestructuras rurales de la región con una inversión total de 76 millones de euros.

Este convenio, que fue firmado ayer en Mérida y aprobado en el Consejo de Ministros celebrado en la capital extremeña el pasado 1 julio, se basará en tres pilares. Así, prevé la mejora de caminos rurales y la adecuación de pistas forestales, y a la hora de dar prioridad a las actuaciones se tendrán en cuenta criterios como la vertebración del territorio; los accesos a centros de salud, empresas y cooperativas; y el tráfico de vehículos de transporte escolar.

Para financiar este proyecto de mejora integral de las infraestructuras rurales, que se incluye en el Plan de DinamizacióN Económica de Extremadura (el llamado Plan Extremadura ), el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación aportará hasta el 2008 un total de 46 millones de euros, mientras que en el mismo periodo la Consejería de Desarrollo Rural invertirá otros 30 millones. El Gobierno hará su aportación económica y la Junta será la encargada de redactar, tramitar, dirigir y ejecutar los proyectos de obras.

"IMPRESCINDIBLE" La ministra de Agricultura, Elena Espinosa, destacó que en una comunidad como Extremadura los caminos rurales --hay 64.000 kilómetros en la comunidad-- son "accesos imprescindibles", entre otras cosas para garantizar el mantenimiento del ecosistema de la dehesa extremeña. En esta línea, resaltó los trabajos realizados en la comunidad autónoma en los últimos años en el ámbito del desarrollo rural, lo que, a su juicio, hace que la región se haya convertido en un modelo para otras zonas de España.

Por su parte, el presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, garantizó que las actuaciones llegarán a todos los municipios y entidades locales menores de la región, de forma que serán las propias mancomunidades las que marquen las prioridades a seguir.

Se calcula que cada localidad recibirá unas inversiones medias valoradas en 60.000 euros, según dijo. Asimismo, resaltó que el desarrollo de estas infraestructuras supondrá de forma paralela la creación de puestos de trabajo en las zonas rurales, puesto que el grueso de las actuaciones las llevará a cabo la empresa Tragsa, que normalmente emplea a personas paradas de los municipios en los que opera.

APOYO LOCAL Por otra parte, Rodríguez Ibarra avanzó que en principio no está previsto que se construyan nuevos caminos rurales, aunque la situación podría variar si alguna mancomunidad considera que es muy necesario por la creación de nuevos polígonos industriales o de otras infraestructuras de ese tipo.

Sobre los motivos que han impulsado la elaboración y firma de este plan de choque , recordó que estos caminos dependen en su práctica totalidad de los ayuntamientos extremeños, que no han podido asumir su mantenimiento por falta de fondos. Precisamente por eso la Junta destina anualmente una partida económica al arreglo de estas infraestructuras, indicó el presidente extremeño, que destacó la apuesta que harán a partir de ahora las Administraciones central y autonómica por incidir en este ámbito.

El convenio, que estará vigente hasta el 31 de diciembre del 2008, contempla también la creación de una comisión, integrada por responsables del Ministerio de Agricultura y la Junta de Extremadura, que asumirá la aprobación del programa de actuaciones, realizando un seguimiento de los trabajos, evaluando los resultados y el impacto de los mismos.