El Gobierno ya no descarta llegar este año a los cuatro millones de parados tras el aumento histórico registrado en enero, cuando el número de desempleados aumentó en 198.838 personas y situó el total en 3.327.801.

Así lo admitió ayer por la mañana la secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, ante la "intensidad" y la "rapidez" con que se modifican las variables macroeconómicas; aunque por la tarde, en una entrevista en Onda Cero, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, aseguró que mantiene su previsión de que no se alcanzarán los cuatro millones de parados. Reconoció que el dato es "negativo", pero argumentó que el mes de enero es "históricamente malo", a lo que se añade, dijo, el "ajuste" de la economía en los últimos meses, que está repercutiendo en el desempleo.

En cualquier caso, Corbacho insistió en que el Gobierno seguirá garantizando el pago de las prestaciones por desempleo.

En un año, según los datos publicados por el Ministerio de Trabajo e Inmigración, el número de parados se ha incrementado en 1.065.876 personas, el 47,12%, mientras que la Seguridad Social perdió 979.055 afiliados, de los que 349.569 fueron solo en enero, lo que redujo el total de cotizantes a 18,1 millones de personas.

LOS SUBSIDIOS En diciembre de 2008 los perceptores de prestaciones por desempleo ya sumaban 2.318.355, con un gasto de 2.293 millones de euros, las cifras más altas de la historia. Según Maravillas Rojo, estos pagos superarán en algo más de 5.000 millones de euros el presupuesto del 2008 y en el 2009 la cuantía podría llegar a los 25.000 millones, frente a los 19.202 millones presupuestados.

Tras conocerse estos datos, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ofreció "seguridad" a las personas que están perdiendo su puesto de trabajo, y reiteró que a partir de marzo y abril comenzarán a crearse hasta 300.000 empleos gracias a las 32.000 obras públicas previstas.

Para el presidente del PP, Mariano Rajoy, las cifras son "espeluznantes" y sitúan a España "en emergencia nacional". Rajoy alertó de que el Gobierno está "desbordado" por la crisis y "superado por los acontecimientos", y le criticó por ser "insensible" a los planteamientos del PP en materia económica. Esas reforma estructurales que propone su partido afectan a diversos ámbitos, desde la Justicia a la Educación pasando por una reforma laboral y la unidad del mercado. Además, Rajoy anunció también que pedirán en el Congreso una línea de crédito del ICO de 5.000 millones para que los ayuntamientos los destinen a pagar sus deudas con las pymes, y criticó que el Ejecutivo central tenga una proceso de diálogo abierto "que no se ha concretado en nada". Además, reiteró las propuestas de su partido relativas a bajar el impuesto de sociedades a las pequeñas empresas y potenciar el sector del automóvil.