Nunca olvidaré este día". Son palabras de Rafael Lemus , diputado del grupo socialista en el parlamento extremeño tras cometer un error el pasado jueves cuando se votaba la supresión de la paga extra de navidad para los funcionarios. Era una votación simbólica para el PSOE. Sabía que no podía hacerse nada desde Extremadura porque la paga extra está ya suprimida (o suspendida) desde julio por decreto estatal del gobierno de Mariano Rajoy , pero los socialistas extremeños querían dar un golpe encima de la mesa o una especie de bofetada al gobierno de Monago con la que, de paso, ganarse a parte del electorado molesto por la medida.

El tiro le salió por la culata. Rafael Lemus, en efecto, no olvidará ese día. Pero no por él -que querrá, seguro- pasar página, sino porque se lo recordarán cada vez que quieran arremeter contra él. Ha dado un arma valiosa a sus 'enemigos' políticos que no dudarán en recordarle su error cada vez que puedan y de paso, ha conseguido lo contrario de lo que quería el PSOE extremeño esta semana.

Será difícil de explicar a su electorado o al ciudadano de a pié que con sólo tres botones que pulsar (sí, no y abstención) uno se equivoque. Decía Lemus que es como marcarse un gol en propia puerta, que no había estado concentrado y que no había hecho nada que afecte a la vida de los ciudadanos. Pero sí afecta a la imagen que éstos tienen de los políticos y el error es aún más grande en cuanto que Rafael Lemus no es un diputado más. Está en la cúpula del partido y desde hace un año al frente del PSOE en la provincia de Badajoz. El caso puede extrapolarse también a lo que sucede en el partido en el conjunto del país. Piensan que el tiempo todo lo cura, pero las goteras no se arreglan cerrando la puerta de la habitación.

Hago un ejercicio de política ficción, una pregunta que quizá muchos de ustedes ya se han hecho. ¿Se imaginan a alguno de los diputados de IU cometiendo ese error? El mismo Pedro Escobar se hacía la pregunta tras el pleno. El asunto saltó enseguida a Twitter que se ha convertido en el sistema nervioso de nuestra sociedad y a veces también en la pared de un servicio público donde vomitar todo tipo de collejas a los demás. Aparecían alusiones a cursos de votaciones para políticos, fotos de Homer Simpson con el panel de botones de su nuclear o alusiones más incisivas, desvelando que el segundo apellido de Lemus es Rubiales y comparándolo con la injusta unión rubia-tonta.

XEN TWITTERx cabe todo e incluso políticos parodia. Un tipo de cuentas que con mayor o menor gracia, imitan a políticos reales. En Extremadura están @JamonHago, que dice estar "apagando los fuegos de Extremadura", un anglosajón Vara al que llaman @Willstick (stick significa 'vara') y @PedroExcobar, cuenta que ha sido suspendida por Twitter esta semana.

En los 90 se decía que uno era realmente famoso cuando humoristas como Martes y Trece te imitaban. Ahora en el siglo XXI la popularidad también se mide por el numero de "imitaciones" en Twitter. Su aceptación es tan grande que a veces estas cuentas falsas tienen más seguidores que las de los políticos o famosos a los que parodian. En el caso de la eliminación de la cuenta de Escobar, en donde más deben de haberlo lamentado es en Acedera porque todos los tuits terminaban con un saludo al pueblo natal del político.

Muchos de estos políticos leen sus parodias --a veces con enfados monumentales-- a través de sus tabletas iPad con las que también se han marcado un gol en propia puerta los políticos esta semana.

La generosidad del Congreso ha vuelto a ponerse en duda tras conocer que 30 de los 350 parlamentarios reclamaban un iPad nuevo tras haberlo perdido. Una cifra que el presidente del Congreso, Jesús Posadas , reconoce como "un poquito demasiado alta". Afortunadamente, el Congreso ya ha dicho que no los repondrá.

Habría que decirles a estos diputados despistados que existe una aplicación llamada "Find my Ipad" que sirve para localizar los aparatos perdidos. Los sitúa en un mapa y da la opción incluso de bloquearlo o borrar contenidos. En todo este caso llueve sobre mojado. A cada uno de los 350 parlamentarios se les da un teléfono Iphone, líneas ADSL en sus domicilios y tableta iPad.

Es lógico que muchos ciudadanos se pregunten ya no sólo por qué se les facilita móvil de última generación y tableta con un sueldo medio (con complementos) de 5.000 euros al mes por parlamentario español, sino por qué además tiene que ser Apple, el más caro del mercado. Los Alcatel, Motorola o Nokia también reciben llamadas y SMS, pero, quizá, son menos 'cool'.

Y a todo esto estamos ya en plena campaña electoral catalana donde también hay despistados. Artur Mas sigue olvidándose de los problemas de empleo o económicos de casa y opta por barrer bajo la alfombra. Prefiere darle al botón de Eject, de independencia. Tanto lo está usando que corre el riesgo de que se gaste o se estropee y deje de funcionarle.

Tampoco le ha funcionado a Ballack la estrategia de su abogado de pedir una condena baja porque estaba parado. Pagará más de 6.000 euros de multa por su 'lemus', un despiste con su pedal del acelerador. En este caso el gol en propia puerta se lo marcó su abogado.